Más tarde esa noche, cuando la casa estaba en silencio y sabía que el trasero de Kat estaba fuera de combate porque la había follado hasta el cansancio, me escabullí a mi oficina para hacer la llamada que había estado esperando hacer todo el día.
—Oye Ley, soy yo, vas a necesitar llamar a Creed y a esos chicos militares para esto.
—¿Por qué, qué está pasando? No Dana Sue, vuelve a dormir. Espera Colt, déjame ir a donde podamos hablar.
Escuché ruidos de movimiento y besos, y luego volvió.
—Cuéntame.
—Conseguí información del viejo Mallory hoy sobre nuestra pequeña situación.
—Espera, déjame hacer una conferencia.
La línea se quedó muerta por un segundo y luego escuché timbrar al otro lado.
—¿Qué hay?
—Logan, soy Ley, tengo a Colt en la otra línea dice que necesitamos una conferencia, espera tengo que llamar a Creed. —¡Qué carajo! Más silencio y luego otro hola. Sonaba como si hubiéramos interrumpido a Creed.
—Esto mejor que sea bueno o alguien la va a pagar.