Capítulo 28

Traicionado por la Sangre~

El duro sonido metálico de las puertas abriéndose sacó a Avery de sus pensamientos. Levantó la cabeza bruscamente para ver al guardia desbloqueando los barrotes, con las cejas fruncidas en confusión.

—Eres libre de irte —dijo él con brusquedad, haciéndose a un lado.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó Avery, poniéndose de pie rápidamente. No podía creer lo que oía. Se había resignado al hecho de que estaría encerrada durante semanas, si no meses, solo para que esto sucediera.

—Agradece a la Diosa —respondió el guardia, con un tono de finalidad en su voz—. Han encontrado al verdadero culpable.

El corazón de Avery dio un salto ante las palabras del guardia, con incredulidad llenando sus ojos.

—¿Lo han encontrado? ¿Quién? ¿Quién fue?

Antes de que el guardia pudiera responder, una voz familiar interrumpió instantáneamente:

—Fue Marta —dijo la voz.

Avery levantó la mirada solo para ver a Lydia caminando hacia ella con una sonrisa en su rostro.