Capítulo 24

Traicionado por la Sangre~

Cain irrumpió en la oficina, detrás de él estaba una furiosa Lydia. La puerta se cerró de golpe tras ella.

—¿Qué demonios, Cain? —dijo ella entre dientes, observando cómo el hombre se dirigía a su gabinete de alcohol, sirviéndose algo de vino.

—No puedes hablar en serio —la voz de Lydia cortó el silencio, afilada por la frustración—. Ni siquiera se ha probado que sea culpable, Cain. ¡La has encerrado solo por sospechas!

Cain apretó la mandíbula con fuerza, volviéndose para mirarla. —Todas las pruebas apuntaban a ella. Deberías estar agradecida de que no esté colgando ahora mismo —dijo entre dientes.

—¿Todas las pruebas? Solo fueron las palabras de Kendra y Carol. Por favor, no me digas que de repente te crees las palabras de Marta. Avery no robaría, ¿por qué la condenarías a la mazmorra así? Has dejado que tu ira nuble tu juicio. ¡Avery no es la ladrona, y lo sabes! —refutó ella.