Traicionado por la Sangre
Avery se sentó en el borde de la cama de Cain, con las manos entrelazadas en su regazo mientras lo observaba arremangarse. Sus movimientos eran precisos, controlados, aunque había tensión en sus hombros.
Un suave golpe en la puerta rompió el silencio.
Cain apenas lo reconoció.
—Adelante.
Selena entró, llevando una pequeña bandeja con suministros médicos. Sus ojos se desviaron hacia Avery antes de posarse en Cain, su expresión indescifrable.
—Alfa, el kit de curación que solicitó —dijo Selena, permaneciendo quieta con la bandeja en sus manos.
Cain asintió, luego alcanzó la bandeja, tomando una pequeña almohadilla de algodón y empapándola en antiséptico. Avery se tensó ligeramente cuando él se volvió hacia ella.
—Quédate quieta —ordenó.