Traicionado por la Sangre~
La celda estaba más fría de lo que Avery esperaba.
Podía oír los gritos de los prisioneros mientras caminaba por el corredor que conducía a las celdas. Los que lloraban eran también aquellos a los que Hugh había encarcelado por alguna razón insignificante u otra.
Avery asintió a los saludos de los guardias. Apretó con más fuerza el marco y la caja en sus manos, obligándose a respirar. Estaba nerviosa y ansiosa por el resultado.
Podía sentir la presencia de Cain persistiendo en su mente aunque él no estuviera aquí. A cinco pies.
Los guardias la flanquearon mientras se adentraban en el corredor, sus botas raspando contra el suelo. Entonces, lo vio.
Lucian.