Mis ojos se iluminaron mientras dejaba a un lado lo que quedaba del shawarma antes de hablar.
—Espera, ¿en serio? —pregunté con la boca llena, colocando mi mano frente a mi cara tan pronto como lo hice.
Negan me miró con incomodidad, haciendo que mi cara se calentara con un sonrojo.
—Perdona mis modales —murmuré, encontrando difícil mantener el contacto visual.
Sin embargo, él agitó su mano con desdén. —Está bien. De todos modos, sobre el Delta. Envié a uno de mis mejores hombres para espiarlo y digamos que pudo descubrir algo.
¡Dios, sí, ya lo sé!
¿Podría ir directamente a la parte donde me dice lo que descubrió sobre el Delta?
Tal vez era el hambre o la frustración acumulada que todavía tenía, gracias a mi encuentro con Elsa esta mañana. O ambas cosas.
Pero estaba super ansiosa y golpeaba mis dedos en mi regazo con impaciencia.
Parecía que Negan lo notó pero decididamente no dijo nada al respecto, en cambio continuó con la información que me estaba dando.