Capítulo 9 — Ecos en la Niebla

[Apartamentos Juwon – Distrito 12]

El sonido sordo de su estómago fue lo que lo obligó a levantarse esa mañana. Rill se incorporó lentamente desde el colchón delgado en el suelo, frotándose los ojos. La habitación apenas tenía luz, y la vieja nevera gemía como si supiera que estaba vacía.

—Otra vez nada... —murmuró, abriendo la puerta de la nevera solo para confirmar lo evidente.

Llevaba dos días sin comer. Desde que despertó el sistema del juicio, su cuerpo había cambiado... pero no su realidad. Seguía sin padres. Sin ayuda. Sin sustento.

[¡Nueva Misión Secundaria Desbloqueada!]

Nombre: “Supervivencia Urbana”

Tipo: Misión Secundaria / Oportunidad de Mejora

Objetivo: Reunir 10,000 wons antes del anochecer.

Recompensa: +1 en INT, +1 en PER, acceso a “Tienda del Juicio”

Penalización: Reducción temporal de estadísticas por hambre extrema.

Tiempo restante: 9h 43m

Una mueca se dibujó en sus labios.

—¿Esto también me castiga si no consigo comer? Maldito sistema...

Sin perder tiempo, se colocó una camisa negra ajustada, pantalones de tela oscuros y un abrigo largo que apenas servía para el frío. Cruzó la puerta oxidada del apartamento y se lanzó al caos de la ciudad.

[Distrito 12 – Mercado Subterráneo]

—No estás vendiendo eso... ¿estás? —dijo Haeryeon, observando cómo Rill intentaba ofrecer una pequeña colección de piezas electrónicas usadas.

Ella había aparecido de la nada, como solía hacer. Pero esta vez no llevaba su habitual expresión indiferente. Parecía... preocupada.

—Tengo hambre. No tengo otra opción.

—Podrías haberme dicho.

—¿Y qué? ¿Me darías dinero por lástima?

—Tonto. Te lo daría porque... no quiero que mueras antes de tiempo —dijo, cruzándose de brazos. Luego se giró con brusquedad—. Ven conmigo. Hay una forma mejor.

[Almacén abandonado – Zona B del Distrito]

—¿Una casa de empeño clandestina?

—La llaman “la Bóveda”. Puedes vender casi cualquier cosa... o hacer encargos raros.

Una figura encapuchada les entregó un paquete envuelto.

—Llévenlo al punto marcado. 10,000 wons por el encargo. Sin preguntas.

El sistema reaccionó de inmediato:

[¡Objetivo de misión actualizado!]

Nombre: “Supervivencia Urbana - Encargo Sombrío”

Nuevo objetivo: Entregar el paquete en el Punto 09 antes de las 17:00.

Estado: Aceptado

Rill tomó el paquete sin dudar. Por primera vez en días, tenía una meta tangible.

[Callejón tras la vieja estación de tren]

Todo parecía ir bien... hasta que llegó al Punto 09. La niebla empezó a deslizarse por el suelo como si tuviera vida propia. Primero cubrió las esquinas del callejón, luego todo el aire frente a él. El mundo se volvió silente. Sin viento. Sin tráfico. Solo él... y una figura.

Una silueta emergió entre la niebla, alta, erguida. Una máscara rota cubría la mitad de su rostro, y el ojo visible brillaba con un patrón en espiral, invertido respecto al de Rill.

El aire se volvió pesado.

—¿Tú también escuchas la Voz del Juicio? —preguntó el desconocido, su voz tan suave como el humo.

Rill dio un paso atrás. Las llamas en su mano izquierda se encendieron sin que las invocara.

—¿Quién eres?

—No todos los portadores son peones del mismo tribunal —respondió. Dio un paso adelante, y la niebla pareció retroceder con él—. Algunos... decidimos escuchar otra verdad.

[¡Alerta!] Un Portador ha interferido en tu misión. Evaluando amenaza...

Nombre desconocido. Estado: Desconocido. Intenciones: Ocultas.

Rill se preparó para luchar, pero el Portador simplemente extendió una mano.

—Acepta la niebla y entenderás lo que tus llamas no pueden mostrarte aún.

—¿Y si me niego?

—Entonces seguirás ardiendo... sin saber por qué.

Y como si nunca hubiese estado allí, el Portador de la Niebla se desvaneció. Rill parpadeó, jadeando. El paquete seguía en su mano. El mundo, normal otra vez. Solo que ahora... nada se sentía igual.

[Misión completada]

Recompensas: +1 INT, +1 PER, acceso a “Tienda del Juicio” desbloqueado.

Pero Rill no celebró.

No por la misión.

Ni por el dinero.

Ni siquiera por la comida que al fin podría comprar.

Había alguien más. Otro como él. Y ese alguien... lo había encontrado primero.

Esa noche, mientras intentaba descansar, el sistema envió una nueva notificación:

[¡Desafío Global Activado!]

Los Portadores han comenzado a moverse.

“La Primera Elección se acerca.”