—¿Siempre comes así de rápido? —preguntó Haeryeon mientras observaba a Rill devorar su porción de arroz picante con carne.
—No siempre... pero cuando tu estómago lleva casi un día vacío, esto sabe como una bendición divina —respondió Rill con una sonrisa ladeada.
El pequeño restaurante en el que estaban era acogedor, decorado con faroles de papel y mesas de madera gastada. Haeryeon apenas había probado su sopa cuando notó las miradas dirigidas hacia ellos desde una mesa cercana.
—Oye... ¿ese no es Rill Hwan? —susurró uno de los jóvenes al fondo.
—Imposible. Ese tipo era un don nadie. Pero míralo ahora... ¿Qué es esa aura que tiene? Y su cabello...
—¿Y esa chica con él? ¿Desde cuándo tiene novia? —dijo otro, con un tono cargado de desprecio.
Rill escuchó claramente los murmullos, pero no reaccionó. Solo bajó la mirada por un segundo y suspiró. Haeryeon frunció el ceño, molesta por los comentarios.
—¿Quieres que diga algo? —preguntó con firmeza.
—No —respondió él con suavidad—. Que hablen. Eso es todo lo que siempre han hecho.
Rill se levantó, dejó unos billetes en la mesa —parte de los 10,000 wons ganados en su misión anterior— y salió con Haeryeon detrás. Al pasar junto al grupo, uno de los chicos soltó con sarcasmo:
—Mírenlo... el ex inútil ahora hasta consigue chicas. ¿Qué habrá visto ella en alguien tan mediocre?
Haeryeon se detuvo, dándoles una mirada fría, pero Rill le tomó la mano y la guió fuera del local sin voltear.
Ya en la calle, el cielo gris comenzaba a tornarse naranja por el atardecer.
—No deberías dejar que te afecten —dijo Haeryeon.
—No me afecta. Solo... me recuerda por qué necesito seguir adelante.
Caminaron por varias calles hasta que ella se detuvo frente a una gran torre con un símbolo grabado en piedra.
—Esa es la Torre del Gremio —dijo—. Si necesitas ganar dinero y subir de nivel, registrarte aquí es una opción. Los gremios te dan acceso a misiones clasificadas por rango.
—¿Y uno debe unirse a un gremio? —preguntó Rill con recelo.
—No necesariamente. Puedes tomar misiones como lobo solitario. Pero los gremios ofrecen beneficios. Recursos, apoyo, equipo…
Rill observó el edificio por unos segundos y luego negó con la cabeza.
—Prefiero hacerlo a mi manera. Si voy a crecer, será con mis propias fuerzas.
Haeryeon sonrió.
—Sabía que dirías eso.
Una notificación parpadeó frente a Rill.
[¡Nueva misión disponible! Misión secundaria desbloqueada a través del sistema del Gremio.]
Misión: Primer Rastro
Tipo: Secundaria (Individual)
Objetivo: Localiza el objeto perdido de un miembro del Gremio.
Recompensa: 3,000 wons, +1 Voluntad, objeto aleatorio.
Antes de aceptar, otra notificación apareció súbitamente.
[Alerta: Se ha detectado una firma de Juicio cercana. Otro Portador se encuentra en el sector 4.]
Rill entrecerró los ojos.
—Así que el Portador de la Niebla volvió a moverse…
Haeryeon lo miró sorprendida.
—¿Tú también lo sentiste?
—Lo vi. Fue él quien casi me borró en el Dominio Latente. —Su voz era dura, cargada de determinación—. Tengo que hacerme más fuerte antes de enfrentarlo otra vez.
Clase: Portador del JuicioNivel: 6Vitalidad: 170/220Energía Ígnea: 290/320Fuerza: 18Agilidad: 20Voluntad: 25 (+5)Suerte: 8
Habilidades:
Llama del Juicio
Llama Compasiva (Nueva)
Fulgor Ardiente
Visión de Análisis
Inventario:
Fragmento de Espejo Latente
Poción de Concentración Menor
Botas del Eco
En la cima de un edificio no muy lejos de allí, una figura envuelta en una niebla espesa observaba a Rill. Sus ojos se entrecerraron con interés.
—El juego ha comenzado, Portador del Juicio.