—Ya que la reunión terminó, salgamos —Gabriel le sugirió a Amelie.
—¿Eh? Pero tengo trabajo que hacer, Señor. Necesito preparar el informe sobre la reunión de hoy. Además, tengo que ir a almorzar con el equipo de secretarias en la tarde —Amelie le explicó.
Karmen miró a Gabriel, dándose cuenta de que actuaba como un amante enfermo que necesitaba atención.
—Cancela el almuerzo con ellas. Sobre el informe, me lo puedes dar después —dijo Gabriel.
—¿Me estás sugiriendo que me aproveche de mi posición porque eres mi protector? —Amelie arqueó una ceja—. Y tú eres el presidente de la compañía, así que nadie te diría nada. Pero a los empleados puede que no les guste este comportamiento parcial de su jefe —agregó.
—Amelie tiene razón —Karmen estuvo de acuerdo con ella—. Además, ella necesita conocer a los otros empleados también. Así que el almuerzo de la tarde con las otras secretarias departamentales es obligatorio para ella —afirmó.