Castigada

Punto de vista de Olivia

Estaba confundida, aturdida y completamente desconcertada. ¿Quién demonios estaba detrás de estos regalos? ¿Y cómo diablos sabía que tuve fiebre anoche?

—Olivia... no te quedes callada... habla, Olivia... ¿quién demonios es él? —exigió Lennox furiosamente. Su ira era palpable, asfixiante.

Tragué saliva y levanté los ojos para encontrarme con los suyos. —Lennox, como dije, no sé quién demonios envió esto. Si lo supiera, ya lo habría dicho.

—¡Mentiras! —gruñó Louis, avanzando hasta quedar justo frente a mí. Sus ojos marrones se habían oscurecido por la rabia, y la pura intensidad de su mirada me hizo estremecer.

—Estás mintiendo, Olivia. Sabes quién envió esto —ladró—. ¡Y nos vas a decir quién demonios es ese bastardo!