Juegos mentales

Will se quedó congelado por un segundo antes de salir de su shock y parpadear rápidamente.

Miró a Audrey de arriba a abajo, con un billón de preguntas corriendo por su mente.

¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Qué? ¿Y por qué?

—Um, parece que tu guardia me está negando la entrada... —dijo Audrey mientras miraba al Alfa.

—¡Oh no! ¡No! P-por favor, entra. L-lo siento —tartamudeó Will mientras abría la puerta para Audrey.

—Así está mejor, Will —Audrey le dio una palmada en el hombro mientras entraba al calabozo.

El cuerpo de Will temblaba visiblemente de miedo, sabía sin duda alguna que la chica que acababa de entrar por la puerta era Audrey, la chica a quien había apuñalado sin piedad por todo su cuerpo en este mismo calabozo hace un año.

Tenía miedo porque acababa de darse cuenta de que Audrey no podía ser solo una humana ordinaria para haber sobrevivido a lo que él le hizo.