Última Visita a Daddy

Audrey observó cómo la herida en el pecho del Alfa Lago lentamente se cerraba, mantuvo sus ojos en él con anticipación, esperando que abriera los ojos, pero no lo hizo.

La luz comenzaba a disminuir, y ella todavía no podía sentir ningún latido de su corazón; se estaba poniendo ansiosa, pensando que tal vez su alma ya había cruzado al reino de los que no aman.

Estaba a punto de quejarse a Selena cuando de repente escuchó un latido muy débil.

—¡Está vivo! —Avery saltó de alegría.

Audrey no se movió, simplemente se arrodilló inmóvil a su lado, con los ojos fijos en su rostro mientras se concentraba en escuchar su débil latido. Su pecho subía y bajaba lentamente. Luke estaba en un sueño muy profundo.

Ella quería mirar en sus ojos, aunque fuera una última vez, pero él nunca abrió los ojos; simplemente permaneció quieto, inconsciente.