GoodBye Denji

A veces pienso que no nací... solo empecé a existir.

Como si la vida me hubiese puesto en pausa desde el primer día.

Me llamo Denji, y si tuviera que describirme con una palabra, sería: "Abismo".

Nunca destaqué mucho en nada, siempre fui opacado y, sobre todo, visto como raro.

No es como si me afectara, eso me decía a mí mismo.

Siempre tuve problemas para relacionarme y mucho más para encajar.

Ay... mi infancia, ay, mi querida infancia, de lo poco que recuerdo es a mi madre gritándome que por mí era que le habían pasado tantas desgracias o también diciéndome que mi padre era basura o mierda con ojos por haberle sido infiel mientras ella estaba embarazada de mí.

Malo, ¿no?

Pero también recuerdo el ver cómo las tres amigas de mi hermana irrumpían en mi habitación solo para usar a su juguete favorito, o sea yo.

¿Usar a un niño de 8 años como juguete sexual?

Sí, gustos colores, dicen, creo yo.

O también recuerdo el tener que estar constantemente defendiendo a mi hermana para evitar que sus amigos la tocaran o abusaran de ella delante de mí.

Sí, horrible, o cuando mi querida madre me volaba los dientes por ser ¿"Poco hombre"?

O llorón, o en sus lindas y acogedoras palabras "maricón".

O constantes insultos, agresiones y abuso de cualquiera que haya sido mi lugar seguro... bueno, son cosas que pasan, dicen, pero lo bueno es que ya pasó, e increíblemente no me afecta demasiado, la verdad, o eso me digo...

Pero bueno, fui creciendo y desarrollé hipersexualidad.

A mis 12 años ya había tenido relaciones constantes.

Sí, siempre fue con mujeres mayores o niñas de mi edad en ese entonces.

No podía ver juegos de manera normal o niñas de mi edad con ojos de amigas o compañeras, todo eran posibilidades.

Sí... ahora que lo pienso suena asqueroso, porque sí, lo era.

Con el tiempo desarrollé varias adicciones: droga, alcohol y tabaco, sexo y, sobre todo, a sentirme mal, vacío y con un gran agujero en el pecho.

Pero no le daba mucha importancia a ese agujero que sentía en el pecho.

Ahora que lo pienso, tal vez no era muy normal tenerlo...

Mi relación con mi madre no era la mejor (ni lo sigue siendo).

Es algo complicado, sé que es mi madre y la quiero, supongo, pero tengo algo con ella, algo que me dice que ella no es una persona que tenga que querer demasiado.

Sus cariños se sienten raros, sus consejos se sienten vacíos y con dobles intenciones, queriendo siempre sacar algo que le beneficie.

Es raro, pero llevadero, tal vez.

Mi relación con mi hermana es rara.

Soy consciente de que lo que me sucedió y llevó a todo, es su culpa, pero no la puedo culpar.

Tal vez fui yo quien lo provocó o llevó a eso, pero bueno, supongo que es normal.

Al final ella tuvo que hacerse cargo de mí a sus 14 años, nadie le enseñó, y también está viviendo por primera vez.

Y mi favorita, mi relación con mi hermano menor.

A decir verdad, es sin duda la mejor, lo quiero bastante y gracias a no sé quién, no pasó por lo mismo.

Entrando a la escuela, sobre todo a mis 13 años en adelante, empecé a experimentar cosas, cosas extrañas.

Había mujeres, ¡wow!, me hice consciente del sexo opuesto y no solo para tener relaciones, había varias muy lindas, pero yo quería a una, una rubia con buenos atributos, blanca como la nieve y, sobre todo, unos ojos tan hermosos como la luna en medio de la noche.

Jajaja, re cursi, pero bueno, el día que me acerqué a hablar con ella, hicimos clic al instante, o yo lo sentía.

Fue algo maravilloso, algo que tal vez me gustó más de lo que me imaginaba.

Fueron pasando los días, semanas y meses, y el día que tenía pensado confesarme había sido fijado.

Un día antes hablamos y me cuenta que tiene algo que decirme, algo que la emociona.

Yo vi esa mirada, esa hermosa mirada con sus ojos café claro, llenos de amor, amor que tal vez era producido por y para mí.

El día había llegado, entrando al salón, la veo y veo a uno de mis compañeros rodeado y feliz.

En ese momento algo apretó tanto mi corazón que sentía que lo iba a aplastar.

Ese mismo receso nos juntamos y hablamos, yo con fe todavía, le dije qué era lo que me quería contar.

Entonces me lo dijo: "Tengo novio, estoy muy feliz y emocionada".

En ese momento entendí que esos ojos sí miraban con amor y dulzura... pero no a mí.

Algo se había quebrado en mí, algo en mí había sido tragado por ese agujero que tenía incrustado en mi pecho.

Sabía que Hina no era mala persona, sabía que no hizo nada malo, pero cuando el corazón ama, es imposible no sentir.

Tal vez al final solo me ilusioné rápido.

Ese fue mi inicio en el amor, vaya qué mal inicio, y pasando los días, semanas... yo por decisión propia me fui alejando de ella, no podía verla con otro, simplemente no podía ver a la mujer que quería tanto en manos de otro hombre, y menos abrazados o besándose, simplemente no podía.

En un tiempo pasamos de mejores amigos a completos desconocidos...

Mi único rayo de luz fue absorbido por el abismo que tenía en mi interior.

Mis relaciones familiares fueron empeorando, mi madre echándome recurrentemente de mi casa, y yo sin poder hacer nada.

Se volvió algo normal para ella cada vez que peleábamos recurrir a eso o chantajes y demás.

Sí, después lloraba y me decía que volviera.

Jajaja, y yo imbécil siempre caí.

Supongo que es porque es mi madre, pero fue pasando el tiempo, todo igual, misma situación de mierda.

Lo único que cambió fue mi edad.

Mis adicciones, tragedias y problemas siguieron y hasta empeoraron, sin ganas o energía de nada.

Nunca fui un alumno demasiado brillante, era demasiado flojo para destacar y la verdad tampoco era como si fuera a ponerle ganas.

Fuera a destacar, vivía con sueño causa de no dormir por noches o dormir 1 o 2 horas, a veces 30 a 10 minutos, pero para mí era normal.

En ese curso de tiempo me interesé en varias chicas.

Una jugó conmigo, diciéndome que era el único y nunca había querido a alguien de esta manera, mientras me usaba solo para olvidar a su ex.

No la juzgo.

Otra que no estaba lista para una relación, pero a la semana estaba de novia.

Jajja, mejor me hubiera dicho que conmigo no estaba lista.

Otra que me decía por otros nombres y nunca quería ir a otro lugar, pero después de terminar conmigo salió a todos lados con el nuevo.

Jajajaja, me fui dando cuenta que tal vez y solo tal vez no era lo mío el amor, hasta que llegó el que yo creía y juraba que era el amor de mi vida.

Era tan linda, tierna, amable, tranquilita y deslumbrante.

Fue amor a primera vista.

Me armé de valor para hablarle.

"Hola, ¿cómo te llamas?", le dije con una voz totalmente temblorosa, hasta vergüenza me dio.

Ella me dijo: "Hola, me llamo Gotou".

Escuchar esa voz fue tan hermoso como ver lluvia al despertar.

No lo dudé ni un segundo, la tenía que invitar a salir, y aceptó.

Pensé que increíblemente había aceptado, ¡wow!

Fueron pasando los días, hablábamos todos los días y semanas, hasta que le propuse ser novios.

En ese instante vi nuevamente los ojos que había visto aquel día en Hina, pero... esta vez, eran ojos de amor y dulzura que me miraban a mí.

Finalmente unos ojos me miraban con una felicidad y emoción que me conmovía el corazón.

Fueron pasando las semanas y meses, me fui dando cuenta de lo hermosa y buena mujer que era.

Era tan buena, que sin duda me impulsaba a mejorar e imaginarme una vida entera con ella.

Nuestros hijos serían hermosos.

También pensé en que le propondría matrimonio si pudiera, pero al pasar el tiempo, fue hablando menos, moviéndose menos y, sobre todo, perdiendo ese hermoso espíritu en sus ojos.

Claramente la llevé y acompañé al doctor todas las veces que hicieron falta.

La verdad nunca pensé que pasaría algo o saldría algo mal o algo nos separaría, pero después de esa visita, me dijo que tenía que hablar conmigo.

En ese momento sentí lo mismo que con Hina, pero esto se sentía diferente, esto ya no era un agujero, era un abismo que se había puesto en mi interior.

Cuando nos pusimos cómodos en la cama, le dije si estaba bien, si todo había salido perfecto y que por favor no me dejara, que podía cambiar, que podía ser yo el hombre que ella quería.

Ojalá hubiera sido eso la verdad.

Me dijo sin una pizca de brillo en sus ojos, me hizo preguntarme el cómo una persona como lo era ella podía perder el brillo y vida que reflejaban esos hermosos y lindos ojos suyos.

Entonces me dijo de forma tan tímida y llorosa: "Denji, te amo, y siempre lo haré, hoy, mañana y siempre, pero esta no fue nuestra vida, más me equivoqué de vida, no de amor, mi niño, perdóname por ser la primera en irme. El doctor me diagnosticó cáncer de mama".

Al escuchar eso pensé que era broma o que era un sueño, entonces le dije que era curable, que recién se lo habían encontrado, ¿verdad?

Pero recibí el golpe de gracia que me hacía falta para aceptar la mierda de realidad.

Me dijo llena de lágrimas y casi sin poder respirar: "Está en etapa 4, amor, perdóname, perdóname por tener que partir, te amo".

En lo que escuché eso no pude contener mis lágrimas, corrí a abrazarla y le dije que por favor no se fuera, que yo la amaba y que era la única razón por la que seguía tratando de ser mejor, pero también pensé que yo no podía hacer nada más que hacerla la mujer más feliz del mundo el tiempo que le quedara a mi lado.

Pasaron 6 meses, y estoy seguro de que esos 6 meses fueron y serán los mejores de mi vida.

La última semana fue la peor, estuve con ella 1 semana entera en el hospital, casi no podía hablar y menos moverse, pero yo le hablaba igual y trataba de hacerla reír.

Recuerdo lo último que me dijo: "Acércate amor, adiós Denji, te amo".

Recuerdo cada palabra y tono, un tono tan tranquilo y auténtico, muy fiel a ella.

Ese día simplemente comprendí que el amor es algo que jamás podré entender, y así perdí mi última esperanza de poder vivir siendo amado.

La verdad es que tal vez, solo tal vez todo fue un sueño.

Al pasar del tiempo, mis intenciones eran claras: entrar a estudiar, o eso pensaba yo, hasta que nos avisaron de que tenemos que desalojar la casa, y mi mamá me dice que lo mejor es que no estudie y me ponga a trabajar.

Wow, qué increíble mi vida.

Increíblemente, acepté, no sé por qué o el cómo, pero acepté.

La muerte de Gotou me dolió 365 días y 1000000 noches.

Supongo que de ella sacaba las fuerzas y pensamiento de que la vida no es tan mala, pero ¿por qué tenía que irse?

Ella quería vivir y yo morir, curiosamente.

Gotou murió por mí y yo viví por ella.

Pero una parte de mí murió con Gotou, y una parte de Gotou vivió en mí... increíblemente esa parte nunca fue tragada por el abismo.

Pasando el tiempo siempre vi hombres saliendo de mi casa.

Hasta ese momento, nunca le pregunté a mi madre, pero yo sabía qué pasaba.

El tiempo fue pasando y tragedia tras tragedia, mi mente empezó a crear escenarios donde era feliz, donde no pasaba nada y mucho menos donde Gotou ya no estaba.

¿O era el fentanilo?

No sé la verdad.

Lo único que sé, es que me empecé a hacer preguntas, ¿qué se sentirá matar?

O ¿qué se siente ser feliz?

En ese tiempo se me pasaba por la cabeza el matar a todos en la casa, al final, ¿qué podrían hacer para detenerme?

Eso pensaba en ocasiones, pero realmente ¿mi vida era tan mala?

Veamos... abuso sexual, abuso psicológico, abuso de sustancias, violencia, desamores, traiciones y demás.

Tal vez mi vida sí era bastante mala, o ¿yo era un exagerado buscando atención?

Podía ser, ¿no?

Bueno, en el trabajo una de mis jefas me hacía ojitos, un día que me quedé hasta tarde se me acercó y me empezó a conversar.

Pensé que quería ser más cercana a mí como una amiga, hasta que siento su mano apretando mi pene.

Me levanté enojadísimo, preguntando en tono serio "¿Qué haces?, ¿no ves que estoy trabajando?".

En eso me contesta si era gay o algo, y en ese momento entendí, el que un hombre no quiera es ¿tan mal visto?

Respondiendo a su pregunta le respondí que no, no era gay, pero no quería.

En realidad no quería porque mi corazón o ese pequeño pedazo de Gotou seguía en mi interior, y no tenía pensado traicionarla de esa forma.

Entonces me dijo con esa sonrisita que era nuestro secreto, que por mi bien no dijera nada.

En ese momento pensaba decirle a mi jefe, pero pensé, ¿yo un hombre siendo acosado por una mujer?

Era tan fácil como que ella dijera que yo la había acosado y denunciarme, si de todas formas, al final la estaba viendo en ese instante salir del lugar de las cámaras.

El tiempo pasaba y cada vez era peor, hasta que decidí decir la verdad.

El día del juicio me preguntan que cómo un hombre puede ser acosado por una mujer y durante tanto tiempo y no hacer nada.

En ese momento dije, su señoría soy un hombre blanco hetero, ¿usted cree que podría tener alguna oportunidad en contra de una mujer?

Durante el juicio era simplemente impensable que una mujer fuera mi acosadora.

Después de varios juicios salió impune.

Yo perdí mi trabajo y posibilidad de rehacer mi vida.

Durante el tiempo de los juicios mi madre me echó de la casa.

Ya sin nada, no tenía por qué más vivir, no tenía ganas, fuerza y mucho menos esperanza.

El día que finalmente iban a crecerme alas lo había decidido.

Ya viviendo en la casa de un amigo, antes tenía que despedirme de las únicas personas que me habían hecho sentir vivo.

Tres cartas, para mi mejor amigo Kito, para el amor de mi alma, ya que mi corazón pararía, pero mi alma jamás pararía, Gotou, y mi hermano pequeño Koda, y me decidí.

Nada mejor que una bala para sacar otra bala.

Un día 5 de abril de 2024 a las 3:00 de la mañana me pongo el arma en la boca dirección a mi cabeza.

Wow, fue una buena historia pensé.

Me gustaría poder escribirla.

Sí, y si... ¿La escribo?

Sí, sería una extraordinaria historia.

En eso escucho pasos y tengo que esconder la escopeta rápido.

Oh, ¿qué hacen acá Kito?

Vinimos a verte, me dijo.

En eso veo entrar por la puerta a Koda y Gotou.

En ese momento empecé a llorar tanto, tanto como nunca me había permitido llorar... la abracé y le dije lo mucho que la había extrañado.

En lo que la abrazo les digo a los tres con una sonrisa y ojos llenos de lágrimas que vivan, que vivan por todo lo que creen, pero Gotou olía medio raro, olía a pólvora.

Entonces me di cuenta de que sentía rara mi cara, y cómo no sentirla rara, si me faltaba la mitad de esta, con que nunca escuché pasos... solo era mi mente.

Bueno, por fin estoy feliz con lo que me mostró, sí, estoy feliz... nos veremos pronto mi amor.

Carta para Kito (entregada a su futura esposa)

Lamento mucho si estás leyendo esto, pero probablemente ya pasó.

Quiero decirte que fuiste el mejor amigo que pude tener y sin duda uno de los pilares más importantes en mi vida.

Tal vez no hablábamos mucho después de salir de la escuela, pero siempre fuiste mi mejor amigo.

Tus chistes, forma de ser y tu interesante humor siempre fueron rayos de sol que me iluminaban, dándome esperanza y luz.

No quiero que lo malo opaque lo bueno, siempre fuimos nosotros dos contra el mundo y sé que fue raro el nuevo mundo, uno sin el otro, pero también sé que fuiste muy importante para mí, tan importante que probablemente hiciste que durara más en este mundo.

Tal vez y solo tal vez pueda seguir viviendo en tu corazón, perdón por lo gay jajaja, pero también quiero que sepas que perdón por no poder mi promesa de ser padrino de tus hijos y estar en tu boda, ojalá me puedas perdonar, eres una persona increíble y sobre todo, luchador, algo que trate de copiar, pero no pude, quiero que me recuerdes con una sonrisa y alegría, te deseo lo mejor y por favor, Vive por ti y tu familia, Vive por lo que me falto vivir a mí.

Te quiere mucho Denji.

Carta para Gotou (Dejada en su tumba)

Mi amor, mi niña, mi princesa de ojitos lindos, te amo y amararé para siempre, fuiste y serás mi luz, mi luna en medio de la noche oscura, desde la primera vez que te vi pensé que tú eras la mujer más hermosa que jamás había visto, eras única, perfecta, hermosa, supe de inmediato que tenía que hablarte, tenía que conectar contigo, ese primer hola no sabes cuanto lo pensé, estaba tan nervioso que me tiritaba el cuerpo, pero en el momento que escuche tu voz, mis nervios y pensamientos desaparecieron, tú fuiste mi alma gemela, mi futura esposa y madre de mis hijos, o eso tuviste que haber sido, la vida no fue justa, tú y tu carisma y ganas de vivir, tuviste que fallecer, mientras yo que apenas me daba fuerzas de respirar me mantenía en vida, cuando me dijiste si, si quiero, y empezamos a ser novios, fue el momento más feliz de mi vida, de lejos, aunque ya nos encontraremos, y podremos terminar lo que empezamos acá, te amo y amararé siempre, hoy menos que ayer y mañana más que hoy, jamás te olvidaré, donde sea que estés te buscaré, espérame mi amor que ya nos encontraremos y podremos vivir lo que nos faltó vivir juntos.

Con todo el amor de mi corazón, hasta pronto, Gotou

Carta para Koda (Dejada encima de su almohada)

Koda, mi hermanito, tal vez seamos medios hermanos y no sea el mejor ejemplo, pero te adoro, te adoro de verdad, quiero decirte que donde estés viviendo con tu padre, te quiero, tu hermano te quiere con todo su corazón, quiero que sepas que todas las veces que te molestaba eran con cariño, fuiste de lo más importante de mi vida, quiero no te dejes llevar por lo que digan, quiero que sueñes y vueles en tu mente, tú puedes lograr cosas importantes, mucho más si tú crees que puedes, quiero que vivas la vida que tú quieras vivir, no la que los demás quieren que vivas, vive que yo ya viví lo suficiente, prometo cuidarte siempre.

Con amor Denji.

Fin.