"Quiero vivir 100,000 años"
Capítulo 4: Entrenamiento
Baek Ho le explicó a Han Yun mientras desviaba un poco su mirada.
—Eso significa que no tienes mucho talento, a algunos les cuesta, solo sigue intentando…
Al concentrarme en mi abdomen sentí un calor creciente que se extendía por mí abdomen. Era como si una llama se hubiera encendido dentro de mí. Con cada respiración profunda, el calor disminuía, dejando una sensación tibia en su lugar.
Así que esta es la energía interna, luego de unos intentos logré acumular un poco. ¿Debería aumentar el rit-?
De la nada un dolor agudo, como una puñalada, lo atravesó desde el interior. —¡Aj!
—Han Yun, no debes acumular demasiada energía, tu cuerpo joven no podría soportar.
Han Yun frunció el ceño.
—Maldición, debiste decirlo antes.
—¿Dijiste algo, Han Yun?
—No, maestro.
Pensó Baek Ho mientras lo miraba detenidamente.
Estoy casi seguro de lo que escuché, pero con esa cara no puedo evitar dudar ¿una cara así de inocente podría decir tal cosa?
—Seguro me lo imaginé.
Reflexionaba Han Yun.
Los efectos son increíbles, me siento con más fuerza y vitalidad, aunque estoy decepcionado, ¡¿no soy el reencarnado?! ¿No debería ser más fácil para mí?
Sistema activado
Ojalá pasara eso.
Preguntó Hyeon.
—¿Qué haces, hermano?
—Nada. Espera, ¿ya terminaste, Hyeon?
Interrumpió Baek Ho mientras les agarraba los hombros por la espalda.
—Es que es un prodigio.
Han Yun se volteó y preguntó.
—¿Maestro?
Continuó Baek Ho.
—La velocidad a la que Hyeon logró reunir la energía interna es extraordinaria, definitivamente es un genio.
—Los otros dos no se quedan muy atrás.
—¿Y yo?
Respondió Baek con la voz apagada.
—Bueno, tú... hiciste tu mejor esfuerzo.
—…..
Han Yun miró al cielo y pensó.
Ahora que lo pienso ¿De qué me ha servido ser un reencarnado? Una vez intenté hacer jabón y terminé creando algo venenoso.
—Tienes que seguirnos el paso, Han Yun.
—Suerte, hermano, sé que eres talentoso.
—Para que Chung So sea mejor que tú…
Ese último comentario sobraba.
—Como todos han logrado manejar la energía interna al nivel más básico es hora de comprobar los efectos.
—¿Comprobar los efectos?
—Mediante un combate de sparring con espadas de madera, Hyeon te enfrentarás a Chung So.
—Sí, maestro.
—Lo siento, Chung So, pienso ganar.
—Sé amable, Hyeon.
?????
—¡Comiencen!
Hyeon corrió de inmediato y atacó con la espada a Chung So, quien bloqueó con dificultad.
Se escuchó el sonido de la madera partiéndose a la mitad por todo el campo de entrenamiento.
Hyeon detuvo su espada justo a centímetros del rostro de Chung So.
—Haa…
—Ha…
El silencio repentino fue detenido por la respiración de los jóvenes espadachines.
Baek Ho se acercó, levantó la mano de Hyeon y gritó —¡Hyeon es el ganador!
Chung So cayó al suelo soltando lo que quedaba de su espada.
—¡Te dije que fueras amable!
—Lo siento, no pude controlarme.
Los otros asentían.
—Era de esperar.
—Era de esperar.
—Me avergüenzan, jeje.
Preguntó Han Yun.
—¿Qué? ¿Desde cuándo Hyeon es tan fuerte?
Respondió Ling Xi.
—¿En serio no lo sabías?
—No…
—Aunque delante de ti siempre actúa como tu lindo hermano menor, siempre golpea a los que se burlan de ti a escondidas.
¿Mi lindo hermano menor Hyeon que a veces me pide dormir con él?
—¡Ahora el siguiente enfrentamiento, Han Yun contra Ling Xi!
—Sí, maestro.
No me dan tiempo a procesar esto.
—Han Yun, concéntrate, no seré suave solo porque somos amigos.
—Sí, sí —suena a típica frase tsundere.
—¡Comiencen!
Ambos desenvainaron sus espadas… de madera, Ling Xi corrió hacía Han Yun blandiendo su espada ferozmente.
Woosh
Han Yun se movió torpemente hacía atrás esquivando por poco la espada.
Uf, la esquivé por los pelos, sinceramente no creo poder ganarle a esta genio, solo me queda una opción.
Han Yun intentó agacharse para agarrar arena, pero fue detenido por la fría mirada de quienes miraban el combate.
—Ese bastardo lo iba a hacer.
—Sí lo hacía lo descalifico.
—Hermano…
¡Estos! ¿Qué piensan de mí? ¿Me ven capaz de echarle tierra en los ojos a una niña de 10 años?
Mierd* me descubrieron…
Ling Xi arqueó las cejas y se preparó para atacar otra vez.
—Estaba siendo suave contigo, pero debido a tu comportamiento patético no me queda nada más que ir en serio.
Han Yun con la mirada en blanco se preparó para la brutal paliza que iba a recibir.
¡Ah! ¡cierto!, tomé clases de esgrima mientras estaba en la escuela.
¿Este será mi soñado power up?
Han Yun con más confianza y una postura sólida le dijo a Ling Xi.
—Prepárate, voy a ir en serio también.
….
Han Yun fue brutalmente golpeado al punto de que casi no podía mantenerse de pie.
Maldición, así que clases de esgrima eh, no recordaba que solo fui una vez.
Ling Xi con expresión incómoda le tendió la mano y dijo
—¿Estás bien, Han Yun? ¿Quieres ayuda para levantarte?
Pensó Ling Xi.
Creo que me pasé…
Lo haces peor. Se nota que no sabes lidiar con estos momentos, ¿igual me tenías que golpear tanto?
—Está bien, no te preocup…
Han Yun se cayó mientras se intentaba levantar.
…
—¿Estás llorando, hermano?
—No.
Sí…
—Hyeon, ayúdame a levantarme.
Nadie dijo nada al presenciar al adolorido Han Yun llorar.
Ejem, ejem —Atención, chicos.
—¡Sí, maestro!
—Los felicito, han alcanzado el nivel básico y pueden ser considerados aprendices, como celebración mañana les voy a enseñar una técnica especial. Vayan a los dormitorios.
En los dormitorios.
Como los más jóvenes vivíamos en el tercer dormitorio, pero de alguna u otra forma terminamos viviendo en el 4to uno que ya no se usaba al ser demasiado antiguo.
Por eso a menudo solemos escuchar ruidos extraños de la construcción y uno que otro animal extraño se cuela aquí, ya basta de pensamientos tristes…
Hyeon y Han Yun comparten habitación.
—Hyeon, voy a salir.
—¿Para dónde irás, hermano? Es muy tarde, ¿vas a volver a robar carne con el cuerpo así?
—Solo voy a tomar aire fresco —dijo mientras salía de la habitación.
Han Yun se sentó al borde de un acantilado y empezó a observar el paisaje de ciruelos iluminados por la luz de la luna.
—La luna está muy bella, tal como el día que reencarné.
10 años, 10 largos años desde que morí y reencarné.
No tengo muchos arrepentimientos porque de todas formas nací huérfano y tampoco pude conectar con mucha gente.
Pero eso no significa que no me gustara vivir.
Aún sin gente especial en mi vida traté de vivir lo mejor posible, por eso cuando me enfermé de una enfermedad incurable acepté un tratamiento experimental con la esperanza de vivir más.
No tengo muchos arrepentimientos, pero.
Ciertamente tengo uno, un poco avaricioso.
Mientras moría lentamente en el hostal me sumergí en novelas, en estas los protagonistas solían llegar a niveles inimaginables de longevidad o la inmortalidad.
Por eso un día, tuve un pensamiento muy breve que luego se convirtió en un lamento hacia mi condición.
Sí pudiera, yo.
Quisiera vivir al menos 100,000 años.
Mientras tanto en el dormitorio.
Han Yun suele salir de noche sin motivo alguno, ¿qué estará haciendo?
—De todos modos tengo que esperarlo.
Mi nombre es Hyeon, un huérfano que fue abandonado mientras era un bebé y que fue aceptado por la Secta del Monte Hua.
O al menos es así en esta vida…
Gritó Hyeon mientras se limpiaba el hombro.
—¡Maldita sea!, no puedo borrar el recuerdo de ese tipo tocándome el hombro ¿quién se cree?
En otra vida.
Fui un asesino, yo asesiné a mi hermano, la única persona a la que amaba, pero… esta vez… en esta vida, no cometeré el mismo error. Yo protegeré mi razón de ser.
—Nunca habría imaginado que reencarnaría, menos en un lugar tan extraño.
—Hyeon, ya regres…
—…..
—…..
….