"Quiero vivir 100,000 años"
Capítulo 6: Propuesta y robo
—¿Hermano, vas a seguir entrenando tan tarde?
Han Yun, con el sudor bajando por su frente, seguía terco.
—La última vez fui a robar carne de cerdo y por poco me atrapan. ¿Saben qué me hizo pensar eso?
Mientras tanto, Hyeon pensó.
¿Que deberías dejar de robar carne a escondidas?
—Que debería haber sido más rápido...
Hyeon solo lo miró fijamente.
—Con esta técnica podré ser el mejor ladrón de la secta. La persona que hizo la técnica debería estar orgullosa. Si esto no es honrar a los antepasados, ¿qué es?
.....
Está cada vez peor.
Chung So asintió ante el nuevo conocimiento que había obtenido.
—Así que esto significa honrar a los antepasados. Me has iluminado, Han Yun. Yo también me quedaré a entrenar.
No espero nada de ti y aún así me decepcionas, Chung So.
—De ahora en adelante te llamaré hermano Han.
¿Ling Xi? Ya todo está perdido...
A Hyeon, que había aceptado su destino, no le quedó más remedio que aceptar.
—Yo también me quedo a entrenar.
Me rindo.
Un día después.
Campo de entrenamiento.
Los estudiantes, nuevamente reunidos, le dieron la noticia a Baek Ho.
—Maestro, hemos aprendido la técnica.
Baek Ho puso cara de desconcierto al ver el aspecto de sus estudiantes.
El uniforme blanco estaba manchado y roto en algunas partes, a Han Yun le faltaba una manga...
¿Qué les pasó? ¿Por qué se ven así?
Parece que fueron a la guerra.
—No hay problema si no la aprenden rápido, a mí me tomó dos seman—
Los estudiantes replicaron con voces apagadas.
—Hemos aprendido la técnica.
Baek Ho, con expresión de desconcierto, les dijo:
—Demuéstrenlo.
...
—Entonces sí la han aprendido. ¿C-cómo lo lograron tan rápido?
Me importa más el cómo terminaron así.
Los zombi-discípulos respondieron tambaleando y con mirada brillante:
—El amor a los antepasados.
—Honrar al antepasado.
—Larga vida a los antepasados.
—Entrenamiento extremo sin dormir.
Menos uno que no parecía coincidir con el positivismo de los otros.
El amor a los antepasados, eh. Líder de secta, ahora entiendo por qué decían que los más jóvenes son el futuro de la secta.
—Han crecido bien.
—No me ignore, maestro.
Baek Ho miró hacia otro lado y pensó.
Lo siento, pero de sus resultados depende mi sueldo, mejor no hacer preguntas.
Preguntó Ling Xi:
—¿Maestro, ya podemos aprender la técnica de espada?
Baek Ho, que había terminado de reflexionar sobre su salario, les comunicó:
—Les falta aprender la hoja de energía interna.
—¿Hoja de energía interna?
—Considerando el entrenamiento que han realizado hasta ahora no debería ser difícil, solo intenten pasar energía interna a la espada.
Hyeon:
—Sí fue fácil.
Ling Xi:
—Hecho.
Chung So:
—¿Podemos pasar a lo siguiente?
Han Yun:
—No pude.
Baek Ho les explicó:
—Solo tengan cuidado con usar demasiada energía, podrían romper la espada. Han Yun, no escuché bien, ¿podrías repetirlo?
Han Yun, con cara inexpresiva, repitió.
—No pude.
....
—¿Por qué?
Exclamó Ling Xi:
—Maestro, estoy comenzando a perder el respeto por usted.
Baek Ho sudó frío mientras rascaba su cabeza.
—N-niños, no lo decía con esa intención, me refiero a que la hoja de energía interna tampoco es tan difícil de hacer.
Hyeon agarró por el hombro al casi desvanecido Han Yun.
—Hermano, aguanta.
Este respondió aún con cara pálida:
—Gracias, Hyeon.
—Intenta hacerlo otra vez, Han Yun.
Han Yun desenvainó su espada y la miró fijamente.
No entiendo por qué no logro inyectarle energía correctamente, es como si no pudiera controlar mi energía.
Parece que estoy salado en ambas vidas.
Han Yun intentó concentrar su energía interna en la espada, pero fue interrumpido por una extraña sensación.
¿Eh? Me siento mareado, creo que usé demasiada energía interna.
—¡No dejen que se caiga, ¡atrápenlo!
En la sala médica.
—Así que despertaste, muchacho.
Lo recibió la silueta de un anciano con túnica gris y agujas en las manos.
—¿Quién eres? ¿En dónde estoy?
Se escuchó la voz de otra persona en la habitación:
—En la sala médica.
¿Maestro?
—Este es el líder de la sala médica, te atendió luego de que te desmayaste.
Han Yun, apurado, volteó hacia el hombre de túnica gris e hizo señal de respeto.
—Este discípulo saluda al líder de la sala médica.
El anciano guardó las agujas en una bolsa y soltó una carcajada sarcástica.
—Solo eres educado al enterarte de mi identidad.
Han Yun, con cara inocente, dijo.
—Es que estaba confundido al despertar, mayor. ¿Cómo podría ser irrespetuoso con usted?
Este frunció el ceño y expresó.
—Bastardo inteligente, Baek Ho. ¿No podías revisarlo con un médico normal? ¿Para qué molestarme?
Baek Ho, que ya era experto, apartó la mirada e ignoró.
—Jaja, no digas eso. ¿De qué sirve ser amigo del líder de la sala médica si no puedes pedir unos favores? Además, me debes un favor.
Pensó Han Yun al observar la conversación de esos dos:
El famoso médico divino, Chen Feng. El maestro tiene buenas conexiones, seré más educado con él en un futuro.
Y se despidió.
—Ya me voy, será un placer tener otro encuentro con usted.
Pero no esperaba ser detenido.
—No te vayas, te tenemos que decir algo.
Baek Ho detuvo a Chen Feng y murmuró:
—Chen Feng, ¿no podemos esperar a más tarde?
Este lo apartó y continuó.
—No tenemos mucho tiempo, hay que decírselo antes de que muera.
¿Qué?
—Elige, te vas de la secta o dejas de entrenar artes marciales y te dedicas a otra cosa. Por el favor que le debo a Baek Ho, podría aceptarte como mi discípulo.
¿Dejar la secta? ¿Qué mierda?
El inexpresivo Han Yun miró a Chen Feng y exclamó con voz cortante:
—Explícame, ¿por qué tendría que hacer eso?
Baek Ho hizo una mueca de disgusto:
—¡Han Yun, no seas grosero!
Pero Chen Feng apartó a Baek Ho nuevamente.
—Déjalo, Baek Ho, está pasando por un momento difícil.
Y explicó:
—Creemos que tienes la constitución maldita.
Han Yun tragó saliva en seco y preguntó:
—¿Qué es eso?
—Algunas personas nacen con constituciones especiales que tienen efectos positivos, pero la tuya, en tu caso, es mala.
—¿Por qué? No recuerdo nunca haberme sentido de manera extraña.
—Eso es porque antes no usabas la energía interna. Las personas que tienen la constitución maldita ganan un cuerpo fuerte y excelentes sentidos, a cambio de tener una cantidad muy poca de energía interna.
....
¿Es en serio esto?
A mí, que me enfermaba a cada rato, que me dio una paliza una niña de 10 años.
¿Tengo un cuerpo fuerte y excelentes sentidos?
Que se jod*n.
El muy feliz Han Yun cerró los ojos con fuerza y preguntó:
—¿Y qué tiene que ver eso con dejar la secta o morir? Según dijiste, no es del todo mala.
Chen Feng, con expresión incómoda, murmuró.
—Tú también eres especial, al parecer eres alérgico a la energía pura. Para tu mala suerte, la Secta del Monte Hua es la secta con el método de cultivo más puro del murim. Cultivar la energía de la secta es lo mismo que beber veneno para ti.
—Si quieres seguir practicando artes marciales, tendrás que cambiar de secta.
¿Tendré que dejar la secta? ¿Qué pasará con Hyeon? ¿En esta vida también voy a morir joven?
—¿Me pueden dar tiempo para pensar?