emyshchion

En un mundo donde cada ser humano nacía con un Guardián Bestial, criatura forjada de la magia de los elementos primordiales —fuego, agua, viento, tierra—, la vida era una danza eterna entre el poder y el destino. Desde su primer aliento, a cada niño se le concedía no solo una bestia, sino también un Dominio: una afinidad mágica que moldearía su camino, ya fuera la invocación de tormentas, la manipulación de las llamas, la comunión con la tierra o el fluir del agua.
La nobleza y la realeza eran castas no solo de sangre, sino de poder. Las Casas más antiguas dominaban elementos raros: hielo, relámpago, sombras, incluso éter espiritual. Ángeles custodiaban antiguos pactos de equilibrio. Demonios susurraban tentaciones en las noches más oscuras. Hadas y espíritus vagaban entre los mortales, invisibles para la mayoría, pero vitales en los hilos del destino.
En este mundo nació —o más bien, renació— Caelan Duskvarr, un alma vieja atrapada en un cuerpo joven, sin memoria clara de su vida anterior, pero con la sensación ardiente de que había dejado asuntos inconclusos. Esta vez, en su nacimiento, su Guardián no fue un lobo de fuego ni un tigre de viento... sino una criatura prohibida: un Dragón de Sombra, un ser que no pertenecía a ningún elemento natural conocido.
Marcado por la sospecha, temido por los sabios, y vigilado por la realeza, Caelan tendría que navegar una vida plagada de secretos, donde su Dominio —aún desconocido y errático— lo conectaba tanto a la luz de los ángeles como a la oscuridad de los demonios.
El equilibrio del mundo se resquebrajaba. Familias nobles caían, reyes morían sin dejar herederos, y bestias salvajes surgían de grietas en la tierra misma. A medida que su poder crecía, Caelan descubriría que su reencarnación no era un accidente. Él era la pieza clave en un juego ancestral entre fuerzas divinas y malditas... y el mundo entero era el tablero.
Para sobrevivir, Caelan tendría que domar su Guardián, desentrañar el misterio de su pasado, formar alianzas improbables con hadas y espíritus, y desafiar a la mismísima nobleza y realeza que pretendían usarlo como un arma o destruirlo.

"El Guardián de las Sombras Primordiales"

# 📖 Capítulo 26 — La Sombra del Bastión Quebrado

### 🌒 Objetivo: Las Ruinas del Bastión Quebrado

En lo profundo del Bosque Espectral, perdido durante siglos tras una antigua guerra mágica, yace el **Bastión Quebrado**: una fortaleza olvidada construida antes de la Era de los Linajes.

Según informes interceptados por Caelan, **una Casa menor leal a los Mernis planea excavar sus secretos**, pues se rumorea que en su núcleo duerme un **fragmento de dominio puro**: un cristal antiguo que amplifica la conexión con la bestia guardiana más allá de los límites conocidos.

—Si ellos obtienen ese poder primero… dejarán de jugar con piezas.

### 🌲 En la frontera del bosque

Los siete miembros del Fénix Negro se reunieron en silencio bajo los árboles espectrales. El aire era pesado, cargado de maná residual que alteraba la percepción y desorientaba a cualquiera sin entrenamiento.

**Caelan**, con su nueva armadura ligera encantada por Tahr'vel, miró al equipo.

—Entramos en formación de dispersión.

—Naelrin y Keiran, reconocimiento.

—Sira y Veyra, flanqueo silencioso.

—Thorne y Lurien, lista de emboscada.

—¿Y si hay algo… dormido ahí abajo? —preguntó Keiran.

—Entonces lo despertamos antes que ellos.

### 🌀 En las profundidades del Bastión

El interior del Bastión estaba infestado de **bestias corrompidas por la magia antigua**: seres retorcidos, sin alma, que atacaban sin estrategia.

Veyra ejecutó a dos de ellos sin que su sombra se notara.

Sira voló por encima de un pasillo roto, eliminando arqueros.

Thorne embistió una puerta de hierro con pura fuerza terrestre.

Keiran aisló la humedad del aire, y luego **ahogó a tres guardianes enemigos desde dentro**.

Caelan descendió directo al **núcleo del Bastión**.

Allí, suspendido en una cámara sagrada sellada por runas olvidadas, estaba el **Fragmento del Primer Pacto**: un cristal que vibraba con fuego antiguo… y otra energía extraña. **Espiritual. Oscura.**

—Esto no fue forjado por humanos.

Y entonces, **el cristal brilló**. Una forma espectral emergió. No era humana. No era demonio.

Era un **Eco de Dominio**… y estaba **furioso por haber sido perturbado.**

### ⚔️ Combate: Eco del Primer Pacto

La criatura espectral lanzó ondas de energía que deformaban la realidad. Caelan activó su estado de **Ceniza Viva**, mientras el escuadrón descendía a apoyarlo.

- **Naelrin** predijo los movimientos del Eco con segundos de antelación.

- **Keiran** selló parte del flujo de energía espiritual.

- **Lurien** y **Thorne** lo golpearon físicamente para desestabilizar su forma.

- **Caelan**, en el momento justo, lanzó su segundo **Aliento Solar** directamente al núcleo del Eco.

La criatura rugió, y en un estallido de fuego puro, **fue sellada nuevamente** dentro del fragmento.

El cristal cayó al suelo, inerte.

### 🕯️ Epílogo — Decisión crítica

El fragmento ahora está en manos de Caelan. Pero su poder es inestable y **peligrosamente antiguo**. Tahr'vel lo advirtió:

—Si decides usarlo, podrías convertirte en algo más…

> —Pero lo **tendré**… antes que ellos.

**FIN DEL CAPÍTULO 26 — La Sombra del Bastión Quebrado**

Capítulo 26 — La Sombra del Bastión Quebrado.