Capítulo 51 — El Fuego Que No Arde.

🔥 El Umbral del Fénix

Tras la emboscada del Demiurgo, el grupo se refugia en las **Montañas de Kal-Daharn**, un lugar tan antiguo que la magia misma se niega a establecerse allí. Pero precisamente en ese vacío de maná... es donde Caelan debe **encender su alma desde cero**.

> **Velkan**: 

> —Aquí no hay flujo mágico. Nada puede ayudarte. 

> Solo queda lo que realmente eres.

> **Caelan** (cerrando los ojos): 

> —Perfecto.

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### 🧱 Los Tres Sellos del Fuego Primordial

Acompañado solo por su sombra, el Eco de Kael’Orin, Caelan comienza su entrenamiento. Para dominar su nuevo dominio, debe superar **tres pruebas internas**, llamadas los **Sellos de la Llama Inmutable**:

**El Primer Sello — Desapego del Dolor** 

 Caelan revive cada muerte pasada. Cada traición. Cada momento en que dudó de sí mismo. 

 Pero esta vez no huye. No se niega. **Lo quema todo**.

**El Segundo Sello — La Forma del Fuego** 

 Aquí no se trata de proyectar llamas. Se trata de *ver el mundo como una secuencia de brasas esperando prender*. 

 Caelan aprende a **encender posibilidades**, creando estructuras de realidad que **no existían antes**: una espada sin forja, un puente sin materia, un escudo hecho de intención.

**El Tercer Sello — El Silencio del Alma Ardiente** 

 En este último sello, debe dejar de luchar. Sentarse. Ser. 

 El fuego no arde. No ruge. 

 **Es.**

> **Eco de Kael’Orin**: 

> —No necesitas dominarlo. 

> Solo dejar de separarte de él. 

> Tú **eres** el fuego.

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### 🌠 El Nuevo Poder

Cuando emerge del entrenamiento, los ojos de Caelan ya no brillan: **arden sin consumir**. A su alrededor, el aire se curva suavemente. El grupo lo observa… y saben que algo ha cambiado.

> **Nyrr**: 

> —Antes eras una llama buscando expandirse. 

> Ahora eres… el sol controlando cuándo salir.

Caelan ha dominado el **Fuego Primordial de Creación**. 

Ya no destruye. **Define.**

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**FIN DEL CAPÍTULO 51 — El Fuego Que No Arde** 

*La mayor llama no es la que quema... sino la que transforma el mundo sin pedir permiso.*