CAPÍTULO 78

Por primera vez, sintió una profunda reticencia apoderándose de él. Entonces, en ese momento, su mirada se posó completamente en Valentina.

Ella estaba allí, imperturbable ante las palabras de María, o al menos fingiendo estarlo. Había una fuerza silenciosa en su postura, una presencia que era innegablemente diferente a la de Chloe. No necesitaba declarar nada ni demostrar su valía—simplemente existía con una elegancia que hablaba por sí misma.

En ese momento, un destello de algo se agitó en su pecho.

¿Realmente estaba tomando la decisión correcta?

Por una fracción de segundo, fue como si el tiempo hubiera retrocedido. La Valentina que una vez conoció, la mujer que había admirado en secreto durante tanto tiempo, estaba justo frente a él.

Pero esta no era solo la Valentina del pasado—era una versión de ella aún más impresionante. Cada rasgo, cada movimiento, cada mirada llevaba una elegancia sin esfuerzo que lo dejó momentáneamente sin palabras.