Hola

—¡Sir Collins, debe estar muy complacido! —una voz jovial resonó entre la multitud reunida, llena de curiosidad y emoción apenas disimulada—. ¡Sus dos nietos finalmente están de regreso en el país! ¡No es de extrañar que usted también haya encontrado el valor para regresar! ¡Los dos herederos han vuelto!

Una ola de murmullos se extendió entre los invitados elegantemente vestidos, sus ojos volviéndose hacia Sir Robert Collins, ansiosos por presenciar su reacción. Después de todo, era la primera vez que la familia Collins organizaba una celebración después de la muerte de Lady Collins.

Sir Robert dejó escapar una risa profunda y cordial, con los ojos arrugándose en las comisuras con calidez.

—Sí, sí. Este viejo ha visto mucho en su tiempo, pero nada me complace más que tener a mi familia reunida de nuevo. Ahora que mis dos nietos han regresado a casa, finalmente puedo descansar tranquilo y dejar que ellos tomen las riendas.