Spencer avanzó más adentro de la habitación, con la furia oscureciendo sus facciones mientras miraba con rabia al hombre que estaba cerca de su abuelo antes de señalarlo con enojo.
Robert se enderezó de inmediato, instintivamente dando un pequeño paso frente a Patrick como para protegerlo.
—Spencer —dijo con brusquedad—. Cuida tu tono. Ese hombre es tu padre. Muestra algo de respeto.
Spencer se rió amargamente, una burla cargada de años de resentimiento.
—¿Padre? —repitió, mirando a Patrick con desdén—. ¿Te refieres al hombre que nunca estuvo presente? ¿El que siempre estaba en viajes de negocios, demasiado ocupado para asistir a cumpleaños, obras escolares, cualquier cosa que importara? ¿Quien casi siempre se ponía del lado de un niño adoptado en lugar de su propio hijo? ¿El mismo hombre que abandonó y humilló a mi madre -su esposa- al enamorarse de una simple niñera?