¿Un premio gordo?

Jeanne permaneció inmóvil, las palabras que había estado guardando todo el día ahora atascadas en su garganta, su corazón más pesado que antes. Sus puños apretados a los costados mientras luchaba por mantener sus emociones bajo control.

Más de treinta años de matrimonio—y sin embargo Gabriel seguía siendo el mismo. Frío. Distante. Impasible ante cualquier cosa que le importara a ella.

—No te llamé para una sorpresa de cena —dijo con tensión. Sus ojos brillaban, pero se negó a dejar caer las lágrimas—. Tengo algo serio que decirte. Algo sobre Denis.

Al mencionar el nombre de su hijo, Gabriel se detuvo en seco. Su ceja se levantó, afilada con sospecha. —¿Denis?

Jeanne asintió y controló su respiración, preparándose para su reacción. —Fui a ver a Tania—la actriz. Está embarazada. De Denis.

Gabriel se tensó. —¿Qué? —ladró, como si la palabra le hubiera golpeado—. ¿Embarazada?