Un músculo se tensó en la mandíbula de Agustín mientras su furia afloraba a la superficie. —¿Tuvo la audacia de meter a Ana en esto y hacer mal uso del portal de la empresa? Que el equipo de relaciones públicas se ocupe de esto ahora. Quiero que desaparezca todo rastro de esa publicación y que se emita una advertencia formal—que quede claro que el portal no debe usarse para chismes o asesinatos de carácter.
Hizo una pausa y luego añadió con brusquedad:
—El nombre de Ana debe ser limpiado. No quiero volver a escuchar una sola palabra de calumnia sobre ella.
—Entendido, señor —respondió Gustave con firmeza—. Me ocuparé de ello inmediatamente.
Sin conocer el plan de Agustín para despedirla, Lorie estaba encantada con los rumores que circulaban sobre Ana. Pensó que iría a buscarla para añadir combustible a la llama ardiente.