¿Un Juego de Billar? ¡Esta Tienda se Está Volviendo Lujosa!

¡Ahí estaba!

¡Por fin!

¡Una nueva puerta!

A Hao no le importaba atravesarla él mismo, pero la verdadera emoción venía de las posibilidades que aguardaban.

Más clientes.

Más ventas.

Y, con suerte, más clientes habituales leales, justo como los que tenía en Ciudad Soberana.

Se frotó las manos con una sonrisa.

Cuantos más clientes, mejor.

No solo por los cristales, sino por la variedad que traerían.

Después de todo, no se trataba solo de los productos - bueno, sí, pero también se trataba de las personas.

Los diferentes tipos de personas que pasarían por las puertas de la tienda.

¿Serían escépticos al principio? ¿O quedarían enganchados inmediatamente?

El pensamiento le hizo sonreír.

No se trataba solo de las ventas - era la alegría de interactuar con los clientes.

Comunicarse con ellos, observar cómo reaccionarían a sus productos.

A Hao le encantaba observarlos, aprender de ellos.