Si alguien sacara un pincel para comenzar a esbozar una futura leyenda, nadie siquiera levantaría una ceja.
Uno de los ancianos finalmente rompió el silencio atónito.
—Maestro Alquimista Bai, ¿cuál es el nombre de esta píldora?
Ji Yunzhi ni siquiera parpadeó. —Píldora Potenciadora Inspirada en la Cola.
La repentina elevación en el trato no lo conmovió. No le importaba que ahora lo llamaran Maestro Alquimista. No tenía intención de inclinarse ante nadie, y mucho menos de jugar a sus políticas.
Si acaso, le parecía ligeramente divertido.
Los ancianos intercambiaron miradas, murmurando el nombre de nuevo entre dientes.
—Píldora de Cola, ¿eh?
—Píldora de Cola...
La palabra se extendió rápidamente por la sala, arraigándose en sus mentes.
Ji Yunzhi interrumpió sus contemplaciones. —¿Cuántos cristales pueden ofrecer por botella?
—No las venderé por unidad. Solo en lotes.
Eso los sacudió de nuevo.