Hombre loco

Una mueca se formó en el rostro de Elena al escuchar su voz... una que seguramente la perseguiría durante muchas noches.

—¿Qué? —pronunció groseramente mientras se giraba para enfrentarlo—. ¿Estás planeando cortarme la muñeca con ese cuchillo en la mesa ya que las esposas fallaron? —añadió, con los ojos ardiendo de furia.

Apretó los puños a sus costados sintiendo tanta ira y odio al recordar la tortura que sintió ayer, todo porque él quería divertirse.

—SIÉNTATE. ELENA. AHORA. No me repetiré —Xavier pronunció con calma, pero la amenaza al borde de su voz era muy clara.

La frente de Elena se tensó mientras su ceño se fruncía más profundamente. Lo odiaba. Sí, lo odiaba. Odiaba cómo simplemente había irrumpido en su vida y arruinado el tono de su historia de amor con Killian... aunque eso ya se había derrumbado antes. Pero Xavier era simplemente tan irritante. Y le dolía no saber qué pasaba por su mente.