CAPÍTULO 37

Alguien rápidamente le pasó el micrófono a Avery. Ella lo tomó pero permaneció sentada, respondiendo en un tono calmado y distante —No aceptaré tu gratitud porque tus logros son el resultado de tu propio esfuerzo y no tienen nada que ver conmigo.

La multitud se quedó desconcertada, pensando: «Zoe está expresando genuinamente su agradecimiento, ¿por qué Avery está siendo tan fría? ¿Acaso está secretamente celosa de Zoe?»

—¿Cómo podría no tener nada que ver contigo? —preguntó Zoe sinceramente—. Durante los últimos siete años, hemos sido las mejores rivales, siempre impulsándonos mutuamente a mejorar...

—¿Tú crees que estás calificada para ser mi rival? —Avery la interrumpió abruptamente, con una sonrisa burlona en los labios—. ¿Quién te dio la audacia para pensar que podrías compararte conmigo?

El ambiente animado se congeló al instante. Todos estaban atónitos, apenas creyendo lo que oían, pensando: «¿Avery realmente acaba de humillar a Zoe así, destrozándola frente a todos?»