Avery juntó sus manos, con los ojos brillantes. —¡Oh, me estás dando un regalo! ¡Eso es increíble!
Jaden sonrió y se inclinó, sacando una pequeña planta en maceta de debajo de la mesa. La colocó frente a ella. —Cultivé esta suculenta yo mismo. ¿Te gusta?
El rostro de Avery se iluminó. —¡Es hermosa! Y de un color rosa tan raro. ¡Me encanta! Debiste haber trabajado mucho para cultivarla, ¿verdad?
Este tipo de suculenta era conocida como la «reina de las suculentas», famosa por su aspecto único y delicado y su parte superior transparente, lo que la hacía muy ornamental y valiosa. Pero más allá de su precio, el verdadero desafío era el tiempo que tomaba—alrededor de ocho años para madurar completamente. La que Jaden le había dado no solo estaba completamente desarrollada sino que también tenía un raro color mutado, mostrando cuánto cuidado había puesto en ella.