CAPÍTULO 160

La selva tropical de Asnaoya era conocida como una zona prohibida para los humanos. Abarcaba una vasta área con terreno complejo, incluyendo bosques, estanques, montañas, pantanos, cuevas, cañones, acantilados y más, lo que hacía fácil perderse. El clima allí era impredecible, cambiando repentinamente de soleado y abrasador a cielos completamente negros con lluvias torrenciales. El día y la noche parecían dos mundos completamente diferentes. La selva tropical albergaba criaturas peligrosas, como pitones, serpientes venenosas, gorilas, leopardos, pirañas e hipopótamos. Aún más aterradoras eran las amenazas invisibles: insectos venenosos, mosquitos, hormigas y gases metano. Era un lugar que incluso los lugareños temían pisar.

Avery no podía entenderlo y dijo:

—Siempre ha sido tan sereno y debe saber lo peligrosa que es esa selva tropical. No creo que corriera un riesgo tan grande solo para cazar al líder rebelde. Prometió que regresaría pronto para llevarme a cenar.