Alaric no sabía que había estado jugando con jugadores profesionales hoy, incluso después de que lo sacaron de la cancha de tenis. Se sentó en el SUV, casi muerto de agotamiento. Sin embargo, su tono estaba lleno de inmensa satisfacción. —Es realmente más satisfactorio jugar tenis. El baloncesto requiere trabajo en equipo. No puedo preocuparme solo por mi rendimiento. El tenis es diferente. Puedo jugarlo como quiera. Se siente genial.
Avery frunció los labios y sonrió. —Tendrás que descansar unos días después de jugar tan duro hoy. Algo bueno podría suceder después de eso.
—Sí, yo también lo creo —dijo Alaric, cerrando los ojos y sonriendo—. Cada vez que gano, siento que este mundo es incomparablemente hermoso. Es como si todo lo que quiero se hiciera realidad.
Alaric se quedó dormido y tuvo un sueño. Soñó que jugaba en el Grand Slam y ganaba. Todos lo vitoreaban. Continuó soñando con eso cada noche hasta que regresó a la escuela.