Entrenamiento Avanzado

Entré en las instalaciones de entrenamiento esa mañana con una renovada determinación ardiendo dentro de mí.

Mis días de defensa personal básica habían quedado atrás; hoy marcaba el comienzo de algo mucho más avanzado. Marion había organizado que me entrenara en tiro, vigilancia e infiltración.

Disciplinas que sabía eran esenciales si quería convertirme en una verdadera fuerza contra mis enemigos. La instalación en sí era un complejo moderno y de alta tecnología lleno de objetivos, salas de simulación y equipos de vigilancia.

Podía sentir la intensidad en el aire, y mientras tomaba mi posición, una emoción de anticipación mezclada con nervios recorrió mi cuerpo.

Mi instructor para el día era un tirador experimentado llamado Kai, el mismo nombre que mi entrenador personal.

Tenía un tono calmado y medido que imponía respeto.

—Selena, hoy manejarás tres tipos de armas de fuego: una pistola semiautomática, una subametralladora compacta y un rifle de francotirador —explicó.