—¡Mierda santa! —susurra Fe y gira sus ojos y mira a Rosa.
—¡Pensé que dijiste que hoy reclutaríamos algunas chicas para entrenarlas como escoltas! —y pone una mano sobre su área del corazón, porque nunca pensó que en la Manada Eclipse, la manada donde vivió casi toda su vida, tantas chicas pobres aspiran a convertirse en luchadoras y tener una oportunidad para una vida mejor.
Rosa mira alrededor, con la boca bien abierta y parpadea varias veces, tratando de recuperar el sentido. Esto debe ser un error.
—Roberto —dice mientras ve al capitán de los guerreros de Gregorio viniendo en su dirección.
—¿Qué es todo esto? Mis compañeros me dijeron que puedo usar este espacio. ¿Qué carajo es todo esto? —y señala a las chicas que están ocupando su campo de entrenamiento. Debe haber al menos 100 personas. Esto nunca fue parte de su plan. Ella pidió esta área para sí misma. ¿Dónde diablos llevará a cabo su preselección? ¿Es una reunión de asociación de mujeres o qué?