—¡Ahora, Fe! —dice Rosa con una cara muy seria—. Empieza ahora porque ya sé que esos cuatro sinvergüenzas te están causando problemas. Dime qué está pasando o volveré y los enfrentaré yo misma.
—No puedo decírtelo, Rosa —dice Fe, escondiendo su rostro entre sus palmas—. Estoy tan avergonzada —y comienza a llorar haciendo que Rosa se dé cuenta de que esto no se trata solo de los Cuatrillizos.
—Sabes que soy tu mejor amiga sin importar lo que pase en esta vida, Fe. Soy tu persona de apoyo así como tú eres la mía.
Fe mira a los ojos de Rosa y sabe que no puede esconderse, así que susurra.
—Mi vida en la Manada Escorpión es horrible —y todas sus lágrimas comenzaron a fluir por su hermoso rostro—. El segundo compañero de mamá fue encontrado consumiendo drogas, y el Alfa lo descubrió haciéndolo cuando estaba listo para llevar a la Luna a una reunión importante. Se puso furioso porque mi padrastro se atrevió a poner su vida en peligro.
—¿Cuándo sucedió esto? —pregunta Rosa en shock.