Punto de vista del autor
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—No puedo creerlo —dice Rosa, haciendo pucheros mientras estaba recostada en los brazos de Mike.
—Bueno, a veces haces las cosas perfectas pero simplemente no salen como quieres —le susurra al oído.
—Me siento como una maldita asesina en serie —dice y maldice en su corazón—. ¿Cuántos pícaros necesitamos matar para encontrar a ese maldito imbécil que los lidera? Casi hemos matado a unos cientos y siguen apareciendo. Al menos si se hubieran sometido a nosotros, pero no, esos malditos idiotas eligieron morir en lugar de decirnos dónde se esconde su jefe.
—¡Nunca lo encontrarás! —De repente escuchan a Paxton reírse, cerca del lugar donde están.
—¿Y sabes por qué? —pregunta con una voz llena de odio.