Capítulo 100: La Estrategia de las Cicatrices

Kael apareció en medio de la casa de la manada en llamas, solo. El humo llenó sus pulmones mientras giraba, buscando a sus parejas.

—¡Elara! ¡Ronan! ¡Darian! —Solo el silencio le respondió.

La Diosa de la Luna los había separado, tal como prometió. Pero, ¿dónde estaban los demás? ¿Y dónde estaba el ejército de Celeste? Un gruñido resonó desde la cocina.

Kael creó dagas de hielo en ambas manos, moviéndose cuidadosamente a través del túnel destruido.

Fotos familiares yacían rotas en el suelo. Marcas de garras surcaban las paredes.

—¿Buscas a alguien? —ronroneó una voz familiar.

Celeste salió de detrás de las escaleras en ruinas, pero se veía diferente.

Su cabello rubio ahora tenía mechas plateadas, y sus ojos brillaban con la misma luz inquietante que los seres de la prueba.

—¿Dónde están mis parejas? —ordenó Kael, formándose hielo alrededor de sus pies para mejor agarre.