(Advertencia de contenido: Este capítulo contiene contenido explícito y está destinado a lectores adultos.)
—...Una vez más, gracias a todos por venir a celebrar con nosotros esta noche —anunció Lucas con voz clara y fuerte. Una ronda de aplausos siguió a su emotivo discurso mientras la fiesta llegaba a su fin.
—Es hora de ir a casa —declaró una vez que los invitados se habían ido. Automáticamente dejé escapar un bostezo. Estaba tan agotada. Me acompañaron hasta sus coches.
Me quedé mirando los Bentleys negros idénticos que nunca había soñado con tocar, y mucho menos con entrar, en toda mi vida. Retrocedí.
—Encontraré la manera de llegar a casa —dije.
El agarre de Liam en mi mano se apretó.
—¡De ninguna manera! ¡No podemos dejarte ir a casa sola tan tarde! —exclamó.
Tuve que reírme.
—Nunca te importó antes. Siempre encuentro mi camino a casa sola a todas horas —señalé.
Parecían avergonzados.