(Advertencia de contenido: Este capítulo contiene contenido explícito y está destinado a lectores adultos.)
Mi corazón dio un vuelco. ¿Ducha? ¿Juntos? ¿Los cuatro? Eso significaría desnudarnos juntos. Nunca había estado completamente desnuda frente a ninguno de ellos. Al menos, siempre había tenido un sujetador o bragas en todo momento.
La implicación de eso resonó en mi cabeza. Desde el principio, tenía la sensación de que podríamos llegar a tercera base en este viaje. Simplemente no esperaba que sucediera en la primera noche.
—Estás pensando demasiado —murmuró Lucas, inclinándose—. No pienses. Solo siente.
Me sonrojé, asintiendo.
—Bien. Podemos ducharnos juntos.
Apenas las palabras salieron de mi boca, los chicos comenzaron a quitarse sus bañadores. Su entusiasmo me hizo reír.