Capítulo 41: La Furia del Alfa

El restaurante de repente quedó en completo silencio.

Joshua gimió en el suelo, con sangre goteando de su labio partido. Callum retrocedió, con las manos en alto y el rostro pálido. El único sonido era el pesado golpeteo de las botas de Liam mientras se interponía entre ellos, alzándose sobre todos como una tormenta a punto de estallar.

Joshua luchó por sentarse, con el rostro retorcido de ira. Gruñó, queriendo ponerse de pie de un salto y atacar, pero Liam le lanzó una mirada.

—Suficiente —dijo, con voz baja pero cargada de más fuerza que un grito. Miró a Callum, luego a Joshua, con ojos brillantes de contención—. Basta. Ahora.

Joshua se puso de pie tambaleándose con un gruñido, con sangre en los dientes.

—¡Él empezó!

Callum se erizó.

—Le quemó, Liam. Le tiró una bandeja de comida en el brazo a Hazel.