Song Ning tomó su arma, agitó la mano, y sus subordinados se adelantaron para desarmar al Subcomandante Jiang Hu.
Respondió fríamente:
—Primero, no me gusta beber café, mucho menos contigo. Segundo, si Zhou Yang es un criminal o no es algo que yo decidiré. Tercero, me dirijo al Departamento de Guerra del Territorio del Norte, y estoy segura de que mi rango es superior al tuyo, ¡así que no estás calificado para presumir delante de mí!
Ja ja ja...
Xu Qing, sin conocer la identidad de Song Ning, se rio de sus palabras, diciendo:
—Por la forma en que habla la Oficial Song, parece que quiere proteger a este Zhou Yang. ¿Podría ser que... tenga una relación bastante especial con usted?
—Así es, ¡me aseguraré de ello!
Song Ning no hizo ningún intento de ocultarlo, con la intención de irritar al arrogante Xu Qing.
Xu Qing estaba descontento por dentro pero fingió no importarle, se sacudió el polvo del pecho y dijo: