Hace tres años, Zhou Yang fue engañado por la familia de su ex esposa, perdiendo una fortuna de mil millones de dólares y pasando tres años en prisión, durante los cuales sus padres en casa sufrieron humillación y soportaron torturas interminables.
Durante su encarcelamiento, se dedicó a cultivar sus habilidades, dominando el arte de la curación y alcanzando un estatus divino en las artes marciales.
Tres años después, el rey regresó, ¡determinado a devolver la bondad y tomar venganza!