—Lo siento, pero no estoy interesado en la Medalla de Tres Estrellas ni en la autoridad del Subcomandante del Territorio del Norte —dijo Zhou Yang sin ninguna vacilación, asintiendo con una sonrisa educada, su comportamiento tranquilo y confiado.
Song Ning apretó los labios en una risa disimulada, frotándose la punta de la nariz con el dedo.
Zhao Xueqi fue tomada por sorpresa y su sonrisa se congeló.
Frente al poder y la influencia, las llamadas fuerzas del Mundo Marcial y la vasta riqueza no son más que nubes pasajeras. Tal oferta volvería loco de deseo a cualquiera. Sin embargo, él la había rechazado de plano...
Intentó salvar la situación, explicando: