Zhou Yang se sorprendió en secreto por su descubrimiento cuando las dos chicas se abrazaron, sintiendo la misteriosa reposición de energía que traían las técnicas secretas del Yin Yang.
Con la energía surgiendo como una ola de marea, sus respiraciones subían cada vez más alto, pareciendo romper el cuello de botella y alcanzar el Reino Gran Maestro.
Sus conciencias se nublaron, incapaces de controlarse a sí mismas, temblando, dejaron escapar involuntariamente leves gemidos, como si estuvieran intoxicadas.
En ese momento.
No solo sanaron las heridas internas de Yamada Sakurako, sino que con la ayuda de la técnica secreta "Triple Carga Aniquiladora del Alma", sus músculos y físico fueron templados y podría describirse como renacida.
Las luces entrelazadas negras y blancas se intensificaron cada vez más con un estallido.
Ambas mujeres despertaron de su estupor ebrio al mismo tiempo, mirando hacia arriba y gritando en voz alta.
—¡Ah—!