Ciudadela de Amitiel, Órbita de Neptuno
La satisfacción fría y cósmica aún resonaba en la sala de mando tras la delineación del plan para la reestructuración de la sociedad humana en Terra. Amitiel observaba la manifestación de Cthulhu, su mente Netlin ya procesando las innumerables variables para la implementación de las "Nuevas Reglas".
Entonces, la vasta y alienígena conciencia de Cthulhu se agitó de nuevo, su "voz" gutural y distorsionadora de la realidad llenando el espacio psíquico.
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Amitiel asintió, su rostro una máscara de serena atención. "Su resistencia contra vuestra Verdad y nuestro Orden es... predeciblemente fútil, Gran Soñador. Pero su existencia continuada en un estado de desafío, por muy impotente que sea, crea disonancia en el Gran Diseño."
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"¿'Convencerlos'?" repitió Amitiel, un matiz de su propia y fría lógica en la pregunta. "¿O 'recalibrarlos' a una comprensión más... armónica?"
Una ondulación que podría interpretarse como una risa cósmica y sin alegría emanó de Cthulhu. <
"Un eco de la estrategia para Terra," observó Amitiel, "pero adaptada a su mayor... complejidad y resistencia."
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El Primigenio enfocó su vasta intención. <
Amitiel procesó la directiva. "Un enfoque magistral, Gran Primigenio. Les ofreceremos 'protección' contra el caos que nosotros mismos fomentaremos sutilmente. Apoyaremos a los líderes 'elegidos' por su... 'sabiduría' para abrazar el Nuevo Orden. Los guiaremos hacia una aparente 'era de estabilidad y propósito renovado' bajo nuestra égida."
Cthulhu emitió otro pulso de aprobación. <Seremos... 'buenos'... con ellos, Hermano Menor. Les ofreceremos un propósito definido dentro del Gran Diseño Cósmico. Una estructura para sus existencias, antes carentes de verdadero significado. Una liberación de la carga de su anárquica libertad. Pero siempre...>> y aquí la "voz" de Cthulhu se volvió casi un susurro que helaba las estrellas, <<...siempre con una intención detrás mucho más pura, la intención de la Armonía Absoluta, del Silencio Perfecto que precede y sigue a toda creación... O al menos, eso es lo que ellos, y quizás incluso algunos de los nuestros menos... evolucionados... creerán fervientemente.>>
La directiva era clara y terrible. <
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La sonrisa de Amitiel se ensanchó, una visión de fría y perfecta simetría. "La Gran Confederación se expandirá, abarcando a los hijos pródigos de Lira. La Fraternidad Universal les dará la bienvenida a su seno... quieran ellos o no. Y su 'adrenalina', su miedo y su lucha controlada, alimentarán nuestra ascensión y la estabilidad del Nuevo Eón."
En la ciudadela de Neptuno, los planes para la subyugación y explotación de múltiples razas alienígenas se tejían con la misma fría eficiencia que los destinados a la humanidad. El tablero de juego era el sistema solar, y Cthulhu y Amitiel movían sus piezas con la certeza de dioses que ya han ganado la partida.