El Desafío de Vega
Kasper siguió a la Directora Vega, su corazón martillando. La puerta de su oficina se cerró con un silbido.
"Tus habilidades presentan... desafíos únicos," dijo Vega, ojos perforándolo.
Los nanobots de Kasper zumbaron. "Puedo manejar cualquier mentor."
La risa de Vega fue afilada. "¿Incluso si ese mentor soy yo?"
Las palabras golpearon como un golpe físico. ¿Vega como su mentora? ¿Qué juego estaba jugando?
Primera Lección
Sin advertencia, Vega se movió. Inhumanamente rápida.
Su puño conectó con la mandíbula de Kasper, enviándolo tambaleándose.
"Lección uno," dijo, rodeándolo. "Siempre estar listo."
Kasper saboreó sangre. Sus nanobots se alzaron, intensificando sus sentidos.
Apenas esquivó su siguiente golpe, mente tambaleándose. ¿Cómo era tan rápida?
"¿Quién eres realmente?" jadeó, contratacando con una patada que ella fácilmente desvió.
La sonrisa de Vega fue afilada como navaja. "Alguien que sabe de lo que eres capaz."
La danza brutal continuó, cada intercambio dejando a Kasper más confundido y golpeado.
El Dilema de María
María miró por la mira de un rifle francotirador, manos temblando.
"Dudas, y la gente muere," gruñó su mentor. "Dispara."
El objetivo tenía forma humana. Demasiado humana.
El dedo de María se detuvo sobre el gatillo. ¿Realmente podía hacer esto?
Apretó, su mundo estrechándose a un solo punto.
El disparo resonó, haciendo eco en sus oídos mucho después de que la simulación terminara.
Lucas Enfrenta la Realidad
En el laboratorio, la emoción de Lucas se volvió ceniza.
La Dra. Nora Takahashi se alzó sobre él, sus ojos fríos. "Tus invenciones son juguetes ingeniosos. Estoy aquí para hacer armas."
Le lanzó un plano. Un dispositivo diseñado para causar dolor inimaginable.
"Constrúyelo," ordenó. "O encuentra un nuevo mentor."
Lucas miró los planos, su idealismo desmoronándose. ¿Era este el precio del progreso?
La Elección Imposible de Sean
La sonrisa arrogante de Sean flaqueó mientras su mentor lo rodeó.
"Te apoyas en encanto y fuerza bruta," se burló el táctico. "Veamos cómo manejas presión real."
Una ciudad holográfica se materializó. Civiles huyeron en terror.
"Sálvalos," dijo su mentor. "Sin revelar tu posición o dañar a nadie."
Probabilidades imposibles. Justo como le gustaba a Sean. O eso pensaba.
Mientras la simulación progresó, su confianza se desmoronó. Cada elección llevó a más muertes.
No había movimiento ganador. Solo grados de fracaso.
La Prueba de Lealtad de Valerian
Valerian se paró perfectamente quieto, rodeado de oscuridad.
La voz de su mentor vino de todas partes y de ninguna.
"La confianza es un arma," susurró. "Manejada correctamente, es más mortal que cualquier hoja."
Caras parpadearon ante él. Sus compañeros de equipo. Cada uno escondiendo secretos.
"Elige uno para sacrificar," comandó la voz. "O pierde todo."
La máscara de calma de Valerian se agrietó. ¿Cómo podía hacer tal elección?
¿Y qué diría sobre él si lo hacía?
Las Secuelas
Mientras la noche cayó, los cadetes se reagruparon en una esquina aislada de los terrenos de la academia.
Las manos de María aún temblaban. Lucas no podía mirar a los ojos a nadie.
Los chistes de Sean cayeron planos, una máscara quebradiza sobre heridas frescas.
Valerian los observó a todos, su decisión pesando fuertemente.
Y Kasper... Kasper sabía que nada volvería a ser igual.
Confianza Destrozada
"Nos están presionando demasiado," susurró María. "Esto no es entrenamiento. Es tortura."
Lucas asintió, su entusiasmo usual desaparecido. "La Dra. Takahashi quiere que construya armas. Armas reales. No sé si puedo hacerlo."
Sean rió, pero no había humor en ello. "Al menos tienes una elección. Mi mentor está determinado a romperme."
Valerian permaneció silencioso, su mirada distante.
Kasper miró a su equipo, viendo las grietas formándose. "Necesitamos mantenernos unidos. Lo que sea que nos lancen—"
"Fácil para ti decir," chasqueó Sean. "Vega es tu mentora. Probablemente estás amando esto."
La acusación colgó en el aire, venenosa.
Verdades No Dichas
Kasper abrió su boca para discutir, luego la cerró. ¿Cómo podía explicar las "lecciones" brutales que Vega le estaba enseñando?
María tocó su brazo gentilmente. "Todos estamos al límite. Tal vez deberíamos terminar la noche."
Mientras se pararon para irse, Valerian finalmente habló. "No podemos confiar en nadie. Ni siquiera en nosotros mismos."
Las palabras los helaron hasta los huesos.
Porque en el fondo, todos se preguntaron si tenía razón.
Un Nuevo Día Amanece
Mientras regresaron a sus cuartos, Kasper vislumbró a Sara Blackwood observándolos desde las sombras.
Sus ojos se encontraron con los suyos, un desafío y una pregunta.
¿Qué juego estaba jugando en todo esto?
Y más importante, ¿de qué lado estaba realmente?
Los mentores habían tenido éxito en una cosa: sembrar semillas de duda.
Ahora Kasper tenía que preguntarse: En una escuela llena de espías y soldados, ¿en quién podía confiar realmente?
¿Y en qué tendría que convertirse para sobrevivir?