PUNTO DE VISTA DE ARIA
Aparté mi brazo de Lucien y tropecé hacia atrás. Mi corazón latía tan fuerte que apenas podía escuchar mis propios pensamientos.
—¿Qué quieres decir con que eres la razón por la que mis padres están muertos? —pregunté. El bosque parecía girar a mi alrededor.
Los ojos de Lucien habían vuelto a la normalidad, desvaneciéndose el extraño brillo rojo. Extendió la mano hacia mí, pero retrocedí de nuevo.
—Aria, por favor —suplicó—. Necesito explicarte.
—¡Entonces explícame! —Mi voz se quebró. El corte en mi brazo palpitaba, la sangre empapaba el vendaje improvisado.
Lucien miró alrededor nerviosamente. —Aquí no. No estamos seguros.
Como para confirmar su punto, otro aullido resonó entre los árboles – más cerca esta vez. Kael se acercaba.
—Bien —dije, mezclando rabia con miedo—. Pero quiero respuestas. Todas ellas.