POV DE ARIA
Arrojé el jarrón contra la pared, observando cómo se rompía en mil pedazos.
—Dímelo otra vez —ordené, con la voz temblando de rabia—. Dime exactamente qué pasó.
El joven explorador temblaba ante mí, con los ojos fijos en el suelo.
—Nos atacaron al amanecer, Luna. Veinte guerreros de la manada Arroyo River. Perdimos... perdimos a todos excepto a mí.
Otra patrulla fronteriza eliminada. Quince lobos más muertos. Solo horas después de haber luchado contra Elira y el Anciano Malin en la tumba.
—¿Por qué te perdonaron la vida? —preguntó Lucien tranquilamente desde la esquina de la habitación.
Los ojos del explorador se llenaron de lágrimas.
—Me dijeron que enviara un mensaje. Dijeron: "Dile a tu Luna embarazada que puede salvar a su manada entregándose. Una vida por cientos".
Mi mano se movió protectoramente hacia mi vientre hinchado. Los gemelos patearon como si sintieran mi angustia.
—Sal —susurré.