Su tono estaba lleno de desprecio mientras escupía:
—Arabella, ¿has perdido la cabeza?
—¿No puedes entender lo crucial que es este evento de firma para mí? ¡Yo personalmente elaboré cada una de las invitaciones!
—¡No tienes lugar aquí!
—¿En serio afirmas que recibiste una invitación? ¿No tienes decencia?
Elara se rio burlonamente, sus palabras impregnadas de desdén:
—Escuchándola, uno podría creer que realmente fue invitada a esta ocasión trascendental.
—Nunca imaginé que alguien pudiera caer tan bajo como para mentir tan descaradamente frente a todos.
Rowan me examinó con evidente repulsión, burlándose:
—Tu pobreza debe haberte vuelto loca, intentando colarte y hacer contactos. ¿Te has mirado en un espejo? Tu apariencia lamentable te hace indigna incluso de lustrar nuestro calzado!
Sin inmutarme por sus burlas, saqué tranquilamente la invitación de mi bolso:
—Dorian me extendió esta invitación.