Capítulo 12

—¿De verdad crees que un clan despiadado como el tuyo merece forjar un acuerdo conmigo?

La declaración de Dorian cortó el silencio, dejando a Axel y sus compañeros atónitos. Permanecieron inmóviles, incapaces de procesar lo que acababan de escuchar.

—¿Qué... de qué estás hablando? —tartamudeó Axel, frunciendo el ceño confundido.

Dorian mantuvo su compostura, pero su tono era gélido.

—¿Por qué? ¿Has estado tan aislado que no puedes comprender un diálogo simple?

—Yo, Dorian, no soy un simple. Bajo ninguna circunstancia invertiría en un réprobo como tú—alguien desprovisto de talento y rebosante de malicia.

Sus palabras eran mordaces, y su mirada penetrante.

—Mientras fantaseas con acuerdos, quizás deberías concentrarte en rescatar tus Empresas Sinclair.

Dorian era inflexible, sin ofrecer compromiso ni deferencia. El rostro de Axel enrojeció de rabia. Si no fuera por la posición e influencia de Dorian, habría saltado hacia adelante y lo habría golpeado.