"El Último Borioti"

El olor a pólvora flotaba en el aire, mezclado con el aroma metálico de la sangre fresca. Las paredes de la mansión Borioti, antes imponentes y lujosas, ahora estaban manchadas de rojo, adornadas con agujeros de bala y sombras temblorosas que danzaban bajo la luz vacilante.

Samael Borioti se arrastraba entre los cuerpos de su propia familia. La sangre resbalaba por su frente, mezclándose con el sudor frío y las lágrimas. Podía oír los gritos de sus sirvientes, los disparos lejanos, y los rugidos de los autos que abandonaban el lugar a toda velocidad.

"Esto no puede estar pasando", pensó. "No pueden estar muertos… papá… mamá…"

Unos pasos resonaron tras él. Levantó la mirada y vio a un hombre de traje oscuro, alto, con la sombra de un sombrero y un revólver humeante en la mano. Lo reconoció al instante: Don Gabrino, el líder de la familia rival.

—Es un desperdicio, chico —dijo Gabrino, con voz gélida—. Pero eres un Borioti. Y los Borioti deben desaparecer.

Samael sintió cómo algo se rompía dentro de él. Su visión se nubló, sus oídos zumbaban. El sonido del disparo que siguió no fue más fuerte que el latido ensordecedor de su propio corazón.

Oscuridad.

Silencio.

Hasta que…

[¡Sistema de Familia Mafiosa Activado!][Bienvenido, Samael Borioti. El linaje del Don ha sido despertado.][Estado crítico detectado: salud al 12%. Activando Protocolo de Supervivencia.][Primera misión: Sobrevive.]

Una ventana translúcida flotaba frente a Samael. Brillaba con un resplandor rojo intenso, como si estuviera escrita con la sangre derramada a su alrededor. Era imposible, pero ahí estaba.

—¿Qué…? —susurró, intentando mover los dedos.

[Misión secundaria: Recupera el control. Obtén 1 arma y 1 punto de influencia.][Recompensa: Activación de “Sello del Don – Primer Nivel”]

De repente, una notificación adicional parpadeó:

[Objeto desbloqueado: Pistola Escondida bajo el sofá (a 3 metros). Munición: 1/6]

Samael apretó los dientes. Sobrevivir. Eso decía la misión.Ignorando el dolor punzante en su abdomen, se arrastró hacia el sofá más cercano. Su respiración era irregular, su vista borrosa, pero cada movimiento estaba impulsado por una única certeza: no moriría aquí.

Sus dedos encontraron el frío metal del arma justo cuando los pasos regresaban. La silueta de un matón armado se perfiló en la puerta.

—El mocoso sigue vivo… —gruñó el hombre, levantando su pistola.

Samael no dudó. Con movimientos torpes pero impulsados por pura determinación, levantó su arma y apretó el gatillo.¡BANG!

El hombre cayó hacia atrás, dejando tras de sí un silencio repentino. Samael jadeó, sintiendo cómo una oleada de calor recorrió su cuerpo.

[Misión secundaria completada.][Recompensa obtenida: “Sello del Don – Primer Nivel” activado.][Nueva habilidad: Instinto del Don. +10% a la percepción de peligro cercano.]

La interfaz parpadeó una vez más.

[Nueva misión principal: Reconstruye la Familia. Derrota a los enemigos. Recupera tu legado.][Sistema del Padrino – Nivel 1 desbloqueado.]

Samael se apoyó contra la pared, respirando con dificultad. Su familia estaba muerta. Pero él no.Y con este extraño sistema… renacería desde las sombras.

—Lo juro… —murmuró con la voz ronca—. Por el nombre de los Borioti… los haré pagar.

Su mirada, aún herida, brilló con un fulgor frío y despiadado.Era el nacimiento del próximo Padrino.