Capítulo 9: El Ojo del Creador

La mañana en el Monte Yunxiao era silenciosa.Pero en una pequeña cámara privada del Pabellón de Custodios, se respiraba tensión.

Jin Muheon, aún débil tras su experimento con el micro-núcleo, se sentaba frente a una figura imponente que nunca antes había hablado directamente con él.

Qian Rou.

Vestía túnica blanca, el cabello recogido, su espada aún colgando en la espalda.Pero su tono era el de una maestra.

—Lo que hiciste ayer... fue una locura —dijo, sin levantar la voz.

Muheon no respondió.

—A tu edad, formar un solo núcleo ya debería haber sido imposible. Pero fuiste más allá.Intentaste crear otro. Un segundo centro.¿Sabes lo que eso significa?

Él asintió apenas.

—No lo sabes —respondió ella con frialdad—. Y eso es peor que no intentarlo.

Caminó en círculos, cruzando los brazos.

—La mayoría de los cultivadores dependen del Dantian.Uno solo.El equilibrio lo es todo.Tú no solo desequilibraste... creaste una anomalía.

Se detuvo y lo miró.

—A tu nivel actual, eso puede matarte. O peor: hacer que tu núcleo explote desde dentro y te vuelva incapaz de absorber energía jamás.

Jin bajó la mirada, pero no en arrepentimiento. Estaba... pensando.

Qian Rou suspiró. Luego se agachó a su altura.

—Por eso, desde hoy, te enseñaré algo que solo los Custodios conocen.

Sacó una piedra de cristal azul y la colocó entre ellos. Energía fluyó en espiral desde ella, proyectando una forma de respiración antigua.

Técnica de Cultivo: Pulso Armónico de Núcleos Múltiples.Esta técnica refina no solo tu Dantian, sino cualquier otro núcleo alterno que logres estabilizar.Permite ajustar la frecuencia entre ellos, para que no choquen… sino que resuenen.

Jin parpadeó lentamente.

—Pero escúchame bien —dijo Qian, con voz grave—:Hasta que no tengas la fuerza de proteger lo que eres…No muestres nada.No crees nada frente a los demás.No provoques.Aún eres solo un bebé dragón.Y los dragones pequeños… se cazan por deporte.

Esa noche, Jin no durmió.

En su mente, repasó cada parte del diagrama de la técnica.Y con la energía que aún tenía, empezó a ajustar el patrón de su micro-núcleo residual.No para usarlo de nuevo, sino para entenderlo.

Y entonces, su mente fue más allá.

“Si puedo replicar órganos de energía…Puedo crear sentidos extendidos.”

Se concentró durante horas.

Trazó líneas invisibles.Midió el espacio.Estudió la densidad del aire, la fricción, los ángulos.

Y antes del amanecer, su primera creación nació:

Un par de lentes de contacto espirituales, incrustados con energía perceptiva.

Los colocó en sus ojos con un leve zumbido.Y al abrirlos…

Todo cambió.

Distancias exactas.Ángulos medidos.Colores que reflejaban composición material.Incluso la dirección del flujo del Qi ambiental.

Era como si el mundo se volviera una fórmula visible.

En los días siguientes, Jin empezó a visitar más seguido la biblioteca del pabellón.Apenas hablaba.Pero absorbía.

Mapas antiguos. Historias de razas olvidadas. Registro de guerras celestiales. Diagramas de técnicas.Todo tenía un patrón. Una lógica oculta. Un diseño.

El conocimiento era su verdadero cultivo.

Porque, entendía ahora...

Para un Forjador, la energía no era solo poder.Era una herramienta.Y él… era el arquitecto.