Capítulo 10: El Primer Nivel
El tercer mes desde la formación de su núcleo había comenzado.
Jin Muheon, aún más niño que niño, caminaba en silencio por los pasillos internos del pabellón. Su figura menuda pasaba desapercibida, pero sus ojos lo veían todo.
No sus ojos naturales.Sino los lentes de energía espiritual que él mismo había creado.
Gracias a ellos, cada objeto tenía líneas.Cada pared, una resonancia.Cada técnica de cultivo, una firma sutil.
Donde otros veían un salón... él veía un esquema oculto.
Ese día, los niños del nivel bajo fueron llevados a una formación de equilibrio elemental, un círculo de meditación con piedras sintonizadas con los cinco elementos.
Inofensivo. O eso se suponía.
Jin se colocó entre ellos, no para participar… sino para ver.
Y entonces, lo notó.
Las piedras estaban mal alineadas.
A través de sus lentes, la geometría de la formación mostraba una ligera rotación desviada.Nada evidente. Pero si alguien activaba la energía sin sincronía…
Explosión espiritual. Colapso de flujo. Pérdida de conciencia.
Un accidente.
Muheon levantó la mano.
—La piedra del viento… está mal orientada.
El instructor, un cultivador de rango medio, lo miró con escepticismo.
—¿Tú puedes ver eso?
—Sí.
—¿Cómo?
—Porque yo… lo creé.
El silencio fue absoluto.
—¿Creaste qué?
Jin señaló sus ojos.—Mi herramienta.
El hombre se acercó, colocó su mano sobre la piedra… y frunció el ceño.—...Está desviada. ¿Cómo lo viste?
Jin no respondió. Solo sonrió con calma.
Horas después, mientras meditaba a solas, una notificación apareció:
CLASE: FORJADOR DE ENERGÍA — NIVEL 1 ALCANZADO
HABILIDAD DESBLOQUEADA:"Análisis Material Básico"— Puedes identificar la composición y resistencia de cualquier objeto físico visible.
BONO PASIVO:"Conciencia Constructiva"— +5% a la eficiencia de creación de objetos. Las estructuras creadas por ti duran más.
Muheon sintió una vibración interna.No en su núcleo, sino en la interfaz de creación dentro de su mente.
El plano mental donde nacían sus ideas... ahora brillaba con más nodos activos.
Su clase —que todos despreciaban— acababa de mostrar su primer diente.
Y no era ofensiva.No era defensiva.Era algo peor para sus enemigos:Pura utilidad.Dominio.Preparación.Control.
Esa noche, Qian Rou pasó frente a su cuarto y lo vio trabajando en silencio, usando trozos de madera espiritual para tallar formas que nadie comprendía.
—¿Qué haces ahora?
—Diseño una llave.—Para algo que aún no existe.
Ella no entendió, pero tampoco lo interrumpió.
Porque sabía que Muheon ya no era simplemente el niño con un núcleo precoz.
Ahora…era el primer paso de algo que el mundo aún no sabía temer.